La Fiscalía solicita 15 años de prisión para El Rey del Cachopo por asesinato
César Román acabó presuntamente con la vida hace cinco años de su ex compañera, cuyo cadáver fue demembrado tras el crímen
Imágenes de la detención de César Román Virueta, conocido como El Rey del Cachopo / POLICIA NACIONAL - Archivo (EUROPA PRESS)
Madrid
La Fiscalía de Madrid solicita quince años de prisión para César Román por el asesinato de una mujer de nacionalidad hondureña con la que había mantenido durante cuatro meses una relación sentimental.
El Ministerio Público le imputa los delitos de homicidio y profanación de cadáver con las circunstancias agravantes de la responsabilidad criminal de parentesco y de cometer los hechos por motivos de género. Es decir, un crimen machista.
El escrito de acusación señala que César Román y su victima se conocieron a principios del mes de abril de 2018 cuando ella empezó a trabajar en la sidrería que el acusado regentaba en Madrid y que, a los pocos días de conocerse, iniciaron la relación sentimental que les llevó a vivir juntos en un domicilio de la capital.
En el mes de junio, cuando la víctima comenzó a dudar sobre la continuidad de su relación sentimental, dejó a César Román una nota manuscrita en el domicilio que compartían en la que le decía que se iba unos días para pensar sobre el futuro de la relación que mantenían.
En ese domicilio el acusado según la Fiscalía, movido por el hecho de ser la victima mujer, y que no aceptara que ella quisiera distanciarse de él, le causó la muerte.
Para evitar ser descubierto y que se pudiera identificar el cadáver, seccionó el cuerpo separando la cabeza y los miembros superiores e inferiores. Esos restos nunca han sido localizados.
El acusado, tras enterarse de que se había encontrado el cuerpo de la mujer hondureña, dejó de utilizar la línea de teléfono que tenía hasta ese momento y huyó a Zaragoza donde, con la finalidad de que la policía no le localizara, utilizó distintas identidades para alquilar una habitación y conseguir trabajo como cocinero.
Tres meses después, el 16 de noviembre de 2018 el acusado fue detenido, en el establecimiento en el que trabajaba en la capital aragonesa como cocinero. Utilizaba una identidad falsa.
