A partir de otoño, las empresas deberán combinar el teletrabajo y la producción en las oficinas
La charla "Volver a trabajar de forma segura", impulsada por la Torre Iberdrola, ha traído una reflexión sobre la nueva organización del mundo laboral
Imagen del coloquio / Cadena SER
Bilbao
Las empresas deberán, a partir del otoño, combinar el teletrabajo y la producción de forma presencial, aprovechando las ventajas de ambas y repensando el modo de trabajar de antes de la pandemia. Esta es la conclusión principal del coloquio "Volver a trabajar de forma segura", que ha tenido lugar hoy a las 9:00 en la Torre Iberdrola.
En él han participado expertos de muy diversos campos como Elena Lázaro, Directora de la Torre Iberdrola; Rafael Bengoa, Co-Director de SI-Health y Ex Consejero de Sanidad del País Vasco; Alejandro Ormazabal, vicepresidente de Velatia, y Rubén Carreño, Head of Advisory Services en CBRE España.
"La situación sanitaria es cada vez más positiva. La vacuna contra el coronavirus cada vez está más cerca, pero aún queda más de un año para que todos podamos vacunarnos. Para eso, es muy importante que en los lugares de trabajo usemos las mascarillas, que respetemos las distancias de seguridad, que estemos el menor tiempo posible reunidos y que después nos separemos si es posible", ha explicado Rafael Bengoa. También ha señalado que las oficinas serán lugares seguros siempre que no haya concentraciones masivas de gente en espacios cerrados y mal ventilados.
La pandemia y el confinamiento obligatorio han hecho que las empresas repiensen algunas de sus dinámicas habituales. Alejandro Ormazabal ha hablado de una oportunidad social, económica y política para cambiar, aunque sea poco a poco.
"Estamos aprendiendo a teletrabajar, que tiene muchas ventajas, porque se reduce la burocracia, se eliminan las barreras de los horarios y se permite la continuidad de negocio; lo malo es que nos hemos visto obligados a hacerlo de golpe obligatoriamente, y eso, en muchos casos, ha traído malas experiencias", ha expresado el CO-Director de Velatia.
Desde marzo, más del 90% de las empresas han adoptado el teletrabajo, y a partir de ahora van a tratar de institucionalizarlo, aunque no de forma absoluta. "Ahora mismo las organizaciones están definiendo esas nuevas formas de trabajo. El futuro lo entendemos de manera mixta; convivirán las oficinas, como venían siendo hasta ahora: un punto clave de la actividad empresarial, del intercambio de información, del conocimiento, de la creatividad y la innovación, con un entorno más privado o individual, como puede ser el hogar, o con un entorno totalmente flexible, como pueden ser los coworking", resumía Rubén Carreño, explicando que, según el tipo de trabajo, se podrá apostar también por el teletrabajo regular (1 o 2 días a la semana), sin que eso signifique renunciar a la vida social y a la convivencia de la oficina, a la que se podrá acudir en otros momentos.
Por su parte, Elena Lázaro, directora de la Torre Iberdrola, ha tenido la oportunidad de explicar cómo se está reorganizando el trabajo en la famosa torre bilbaína. En la actualidad, han vuelto al trabajo presencial 700 de los cerca de 2.000 trabajadores que acoge el edificio de oficinas.
"Igual no podemos volver al 100%, pero hay que ir pensando en volver a la normalidad. Una buena medida es a través de espacios flexibles: si se trabaja en equipos separados, se evitan riesgos; la actividad continúa y, si alguien de un equipo se contagia, los miembros de otro equipo estarán seguros", ha argumentado Lázaro.
Habrá que esperar a otoño para comprobar cómo las empresas, sus sedes y los miembros de sus plantillas se acostumbran a un nuevo modo de trabajo.
