Sarah Nur, de maestra a costurera

Madrid

A pesar de su voz de niña de 15 años, Sarah Nur tiene 26. Nació y creció en Torrelodones, pero nunca se quedó ahí. Vivió un tiempo junto con su padre y su madre en Moscú, y cuando ya pudo viajar por sus propios medios, no dejó de hacerlo. Hasta tal punto que se matriculó en una universidad a distancia con el fin de no estar agarrada a las clases presenciales. Su Erasmus se desarrolló en la conmovedora Sicilia, pero sus ojos han visto el vasto océano desde Nicaragua, ha conocido a los Masai de Tanzania, y en Japón le sorprendió el carácter risueño y minimalista de los habitantes de las zonas rurales.

Tras acabar la carrera de Lengua y Literatura Españolas, su Master versó en la Pedagogía Waldorf. Ha dado clases a niños y adolescentes, también a adultos. Sin embargo, el parón del confinamiento le dejó sin trabajo. Ella no lo asumió como una crisis, sino como una oportunidad. Retomó la costura y ahora acaba de empezar un pequeño negocio: Lasara Factory, de regalos hechos a mano, únicos, y de origen natural. Ella misma cose toallas faciales, estuches de lápices para el cole, bolsas de tela, mantas de verano para los bebés de cuna y también comercializa cosmética sólida. Su filosofía es el mejoramiento del mundo a través del #zerowaste.