Influencers del fitness y la nutrición: ¿quién hay detrás de las cuentas más seguidas de las redes sociales?
Alberto Soler, Jorge García Bastida y Guillermo Alvarado analizan el perfil de los influencers de la nutrición y cómo afectan al comportamiento de sus seguidores
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SER Saludable - Capítulo 77: Influencers del fitness y la nutrición
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Valencia
Tienen cientos, miles de seguidores… Influyen, impactan en el comportamiento, en los hábitos de la sociedad, en su consumo. Hay quienes admiten que antes éramos lo que teníamos y ahora somos lo que compartimos por redes sociales.
“Existen algunas personas y grupos de influencia en asuntos relacionados con la salud, el ejercicio físico, la nutrición, la psicología… que aunque no podamos llamarlos “sectas” como coloquialmente se dice al referirnos a ellos si que tienen algunas características preocupantes: la principal es que nos venden de manera casi exclusiva una solución aparentemente muy sencilla, pero a veces muy costosa (económicamente). Se muestran como portadores de una verdad que les ha sido revelada solo a ellos, se nos muestran como ejemplos de esa revelación y hacen mucho hincapié en su historia personal de éxito y de superación”, admite Alberto Soler, psicólogo y autor de Niños sin etiquetas.
“Además estas personas han conseguido construir una comunidad de fieles a su alrededor y, a veces, en algunos casos, emplean nombres concretos para referirse a sus seguidores. Saben que esa sensación de pertenencia, de sentirse que forman parte de algo grande, es algo muy fuerte y es una garantía para que se sientan más vinculados sus consumidores con su producto y de esta manera consiguen venderles más. El problema es que, en la mayoría de los casos no hay ninguna evidencia científica detrás de sus afirmaciones”, añade Soler.
Hay personas que dicen tener la verdad absoluta sobre temas muy complejos. “No se pueden hacer recomendaciones generalizadas de ejercicio ni de suplementación), careciendo de algo esencial como es la prudencia, dando a entender que los demás están equivocados, incluyendo organizaciones internacionales de la salud. Además, en el caso del fitness suelen estar patrocinados por alguna marca de suplementación”, señala Jorge García Bastida, doctor en alto rendimiento y profesor de la UNIR.
Los seguidores
La pregunta que nos hacemos es: ¿Entre quienes arrasan? “Triunfan por el marketing y porque hacen creer a la gente que resolverán sus “problemas” de manera sencilla. Algunos acompañan sus afirmaciones con estudios que no indican lo que ellos aseguran, pero sus seguidores o no comprueban lo que dicen dichos estudios, o no son capaces de interpretarlos de manera adecuada. Además de hacerles creer a que forman parte de un grupo, cuando en realidad solo son una fuente de ingreso de dinero, directa o indirecta”, admite García Bastida.
Marca personal
La creación de una lovemark, ya sea a través de una marca, o un personaje, es un modelo muy estudiado y estandarizado que se estudia en cualquier escuela de negocios. “El procedimiento es el mismo que el de una secta, por lo que produce efectos similares a estas y, por tanto, también hay quien considera legítimo referirse a estos colectivos de esta manera. En primer lugar, tenemos un personaje con un carácter mesiánico, altamente carismático, que ofrece a sus seguidores la posibilidad de pertenecer a un grupo reducido y privilegiado al que se le revelará una “verdad” que pocos conocen. El resto son “ovejas”, lo que les hace sentir especiales, partícipes de un proyecto identitario. Todo esto genera un alto sentimiento de pertenencia que facilita que sientan especial afinidad hacia el resto del grupo, normalmente autodenominados de alguna manera para identificarse. Cualquier crítica por parte del exterior se rechaza considerando que es un ataque movido por la ignorancia del “rebaño”, comenta Guillermo Alvarado, entrenador personal en València y director de PERFORMA entrenadores personales. “Estas personas pueden ser peligrosas porque evitan que las personas sigan hábitos realmente saludables”, añade García Bastida.
Algo que les resulta complicado a los seguidores -más en el mar de las redes sociales- es descubrir cuándo alguien quiere vendernos algo. “En un principio la motivación es engrosar la masa crítica de seguidores para, en un futuro, poder monetizar esa influencia. Llegado el momento, pueden escribir un libro, crear una app, acceder a colaboraciones con marcas y obtener una comisión, o cualquier otra manera de monetizar la influencia. En el caso de las apps, aunque sea gratis, a día hoy sabemos que tiene mucho más valor los datos que en ella se almacenan como datos personales o histórico de navegación”, subraya Alvarado.
Divulgador vs influencer… ¿Es lo mismo?
Un divulgador nunca ofrece una información “exclusiva”. La información es compartida por la práctica totalidad de la comunidad científica y, por tanto, lo único que hace es facilitar el acceso a personas que no cuentan con los medios o recursos para acceder directamente a la fuente. Por el contrario, el influencer o líder de una de estas sectas, además de referirse a ellos por el nombre propio del colectivo, lo que de alguna manera ya está indicando la exclusividad de la información, también aporta datos defendidos por una mínima cantidad de supuestos expertos conocedores exclusivos de esa “verdad” que solo ellos conocen. “Normalmente utilizan referencias de estudios con el objetivo de dotar a su argumento de cierta credibilidad, pero la verdad es que, cuando vas a la fuente, el estudio citado no existe, no dice exactamente lo que ellos aseguran, se ha publicado en una revista poco fiable, la metodología es fraudulenta, tiene conflictos de interés, o es un estudio que ha obtenido resultados diferentes a la mayoría de estudios que han analizado ese tema. Por razones evidentes, no muestran la totalidad de los estudios que han observado unos resultados diferentes, solo aquel que dice lo que a ellos les interesa. Esta práctica recibe el nombre de “falacia de la evidencia incompleta” o “cherry picking”, comenta Alvarado.
“Lo que más me molesta de estos movimientos es que principalmente saquen beneficio económico de engañar a la gente, y que, en muchos casos, haya medios de comunicación y/o famosos que los promocionen”, señala García Bastida.
Existen situaciones en la que estos colectivos son inocuos. “Pueden resultar hasta graciosos, como los que aseguran que la tierra es plana y el resto somos todos víctimas de una conspiración mundial. Por otro lado, tenemos movimientos que pueden resultar tremendamente perjudiciales para el resto de la sociedad, como los antivacunas, o para ellos mismos, como los defensores de ciertas terapias alternativas que, en un momento dado, pueden llevar a rechazar tratamientos que han demostrado ser seguros y efectivos. En este caso todos conocemos a líderes peligrosos como Josep Pàmies o Enric Corbera”, finaliza Alvarado.