María (comedora compulsiva): "Me escondía para comer y no me saciaba. No podía salir de ese círculo vicioso"

Pamplona

Durante el confinamiento muchas personas han atracado sus neveras y despensas en diversas ocasiones, quizá por aburrimiento. Sin embargo, hay quien tiene una enfermedad, que se ha agravado en este tiempo. Se trata de los comedores compulsivos.

"Comer por otra razón que no es hambre" o "utilizar la comida como un consuelo o una manera de sentirse mejor" son algunas de las razones por las que María se dio cuenta de que era una comedora compulsiva. "Me escondía para comer, esperaba a que se fueran a la cama para ponerme a comer. No podía salir de ese círculo vicioso. Me di cuenta de que había un trastorno que no era normal en mi forma de comer, nunca me llenaba ni me saciaba", apunta María en Hoy por Hoy Navarra.

El comedor compulsivo tiene un trastorno alimenticio que está reconocido como enfermedad por la OMS. Las personas afectadas aseguran que detrás hay muchos desajustes emocionales. La Asociación Navarra de Comedores Compulsivos ayuda a superar y mejorar la vida de estas personas y animan a unirse a su charla virtual el domingo 21 a todo el que sospeche ser un comedor de esas características.