Cáritas Burgos ve con esperanza la aprobación del ingreso mínimo vital
En Burgos se atienden al año cerca de 6.500 familias

Memoria Cáritas Diocesana de Burgos 2019 / Cáritas Burgos

Burgos
Cáritas Burgos ve con esperanza la aprobación del ingreso mínimo vital como un factor de cambio significativo. Diego Pereda, delegado de comunicación y sensibilización de Cáritas Burgos celebra la aprobación de este ayuda "más global y ambiciosa" que mejorará la situación de muchas de las personas que acuden en busca de ayuda.
En cuanto al medio rural, Pereda ha destacado que "los problemas de la España Vaciada" en personas vulnerables "se acentúan" y que la pobreza en el medio rural "es distinta". Diego Pereda afirma que "la vivienda es más accesible, pero cuesta más encontrar empleo".
Cáritas Diocesa ha presentado el balance del año 2019 donde resalta que los conflictos en países extranjeros, especialmente en aquellos con un vínculo histórico con España, tiene su correlato en las cifras de atendidos por Cáritas Burgos.
Según los datos, el año pasado se produjo un incremento del número de extracomunitarios, que pasó del 34% de 2018 a un 39%. En términos absolutos, fueron 2.244 personas procedentes de países del Cono Sur y el Caribe. Su perfil también difiere del más habitual; en muchos casos han cursado estudios medios o superiores, poseen un cierto nivel socioeconómico en su país de origen y llegan a España como solicitantes de asilo.
Además de la conocida situación de conflicto político en Venezuela, Colombia es otro país en el que las tensiones entre el gobierno y los distintos grupos armados están provocando un éxodo de refugiados, que al llegar a España quedan en situación administrativa irregular, a lo que se añade la imposibilidad de trabajar legalmente, y que les coloca en una situación de gran precariedad.
Otro de los aspectos destacados de la memoria de 2019 es la fuerte correlación entre un bajo nivel de estudios y el riesgo de exclusión. En concreto, el 54% de los atendidos por esta institución sólo habían terminado la Primaria y el 17% la Secundaria. Entre bachillerato, formación profesional y estudios universitarios suman apenas un 16%. Pereda cree que "la brecha educativa es uno de los factores clave en la pobreza, y no parece que se esté cerrando", ya que tienen muchas más dificultades para acceder al mercado laboral.
Desde hace varios años, uno de los perfiles que más sufre la exclusión es el de las familias con hijos, y especialmente si se trata de mujeres solas. El 38% de los hogares con los que actúa la entidad de la Iglesia están compuestos por una pareja con hijos, y el 17% por familias monoparentales encabezadas casi siempre por una mujer.
En lo que respecta a la propia organización, el año 2019 ha supuesto el regreso a la estabilidad económica después de varios años de déficit. En la actividad es significativo el esfuerzo financiero y administrativo que supone hacer frente al incremento de los adelantos que entrega Cáritas Burgos a los usuarios a cuenta de las ayudas sociales públicas ya reconocidas.
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