Más de 10 años de cárcel a 4 acusados de obligar a prostituirse a 2 mujeres
En la investigación se tuvo en conocimiento de que en el Polígono Agustinos de Pamplona había mujeres muy jóvenes, incluso menores, al parecer nigerianas, que ejercían la prostitución
Llegaban a Pamplona captadas por un grupo de compatriotas, les quitaban los pasaportes, les obligaban a prostituirse en el polígono y tenían que dar a sus captores el dinero obtenido
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Palacio De Justicia De Pamplona. / EUROPA PRESS - Archivo (Europa Press)
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Pamplona
El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha confirmado la culpabilidad de cinco de los ocho condenados en diciembre de 2019 por haber traído engañadas a Pamplona a mujeres nigerianas a las que obligaban a ejercer la prostitución, a cuatro de los cuales impone penas de más de diez años de cárcel, y ha absuelto a los otros tres.
En la sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, la Sala de lo Civil y Penal del TSJN ha ratificado las penas impuestas por la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra a M. A. y K. A. E., de 11 años y 6 meses de prisión, y ha rebajado las condenas establecidas para otros dos: a S. N. de 12 años y 6 meses a 11 años y 6 meses y a B. U. de 11 años y 6 meses a 10 años y 6 meses.
La octava encausada, A. E., la única que no residía en la capital navarra sino en Parla (Madrid), fue condenada de conformidad a 2 años de prisión y 1.800 euros de multa por un delito de determinación coactiva a la prostitución, informa el tribunal.
Por el contrario, ha absuelto a R. U., C. O. A. y R. I., que habían sido condenados por la Audiencia a 10 años y 5 meses; 10 años y 6 meses; y 8 años y 6 meses de prisión, respectivamente.
La Audiencia consideró a siete de los ocho procesados autores de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual en concurso con un delito de determinación coactiva a la prostitución —en el caso de una de las acusadas, de una menor de edad—, así como de un delito de favorecimiento de la inmigración clandestina.
La investigación corrió a cargo de los agentes del Grupo Operativo de Extranjeros de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Navarra del Cuerpo Nacional de Policía, quienes tuvieron conocimiento de que en el Polígono Agustinos de Pamplona había mujeres muy jóvenes, incluso menores, al parecer nigerianas, que ejercían la prostitución.
El 7 de octubre de 2016, los agentes siguieron a una joven delgada que, por sus rasgos físicos, parecía menor de edad y el día 28 hicieron lo mismo con otra mujer que también parecía menor. Ambas se acogieron al régimen de protección de testigos.
En el marco de la investigación, se pudo concretar que habían llegado a Pamplona captadas por un grupo de compatriotas que tenían estrecha relación entre sí. Una vez en la ciudad, les quitaban los pasaportes, les obligaban a prostituirse en el polígono y tenían que dar a sus captores el dinero obtenido.
En sus recursos, los procesados reclamaron la nulidad de las intervenciones telefónicas, ante lo que el tribunal ha indicado que “en modo alguno puede sostenerse la tesis de una investigación prospectiva” y ha recalcado que tras la detección de las dos jóvenes para esclarecer las circunstancias e implicaciones se llevaron a cabo, entre otras medidas, las intervenciones telefónicas con autorización judicial.
Así como confirma la participación de S. N. en los hechos investigados, estima que las sospechas que pesan sobre su pareja, la procesada R. U., no constituyen fundadas pruebas de cargo para destruir su presunción inocencia. Y apunta que, siendo conscientes de las sospechas que pesan sobre la acusada, no se halla “una consistente y regular prueba de cargo contra ella”.
De igual forma, respecto de los otros dos inculpados absueltos, sostienen “que la prueba aportada carece de la entidad suficiente” para sustentar una sentencia condenatoria, ya que, más allá de la reserva y pago de un viaje en avión, no consta evidencia alguna “de relaciones o contactos entre los aquí recurrentes y el resto de los procesados por estos hechos”