'Manolo Narváez'

Algeciras

A veces la vida te sorprende con la noticia inesperada de la muerte de un ser querido, de un amigo. El pasado 8 de mayo falleció Manolo Narváez Urbaneja, compañero de la Asociación de Emprendedores del patrimonio algecireño -Aepa- a la que yo también pertenezco. No fue víctima del coronavirus, unos días antes, tuvo una desgraciada caída en su casa que le golpeó mortalmente la cabeza cuando tenía 73 años.

Manolo había nacido en Río Martín, ciudad cercana a Tetuán y llegó a Algeciras con su familia cuando contaba 14 años. A pesar de no haber nacido aquí, estaba profundamente enamorado de nuestra ciudad. Tuvo una vida laboral intensa, era profesor de autoescuela cuando le llegó la jubilación, entonces su inquietud por la cultura le llevó en 2012 a graduarse por la universidad de mayores de la UCA y a inscribirse en las clases de patrimonio de Algeciras. La página de Facebook de AEPA tiene más de 3.200 Seguidores, y por encima de 2.600 publicaciones, pues bien, la mayoría de ellas que difunden la historia de Algeciras son obra de Manolo Narváez, cuyos artículos se habían convertido en el principal escaparate de Aepa en Facebook.

Manolo Narváez acudía a todos los actos culturales que se programaban en Algeciras, era una garantía para cualquier exponente, y para todos nosotros, verlo siempre en la primera fila de las presentaciones de libros, exposiciones, charlas, coloquios, etc., porque al final, siempre intervenía para ampliar información que después solía difundir con esa curiosidad que le caracterizaba, esa misma curiosidad que le llevó al fatal accidente al tratar de alcanzar un libro en lo más alto de su estantería particular, seguramente para deleitarnos con algún hecho que ya conocía, porque al encontrarse en su estantería, seguro que ya había pasado por su tamiz de la lectura que enriquecía su cultura.

Valgan estas palabras como homenaje a Manolo Narváez, descanse en paz allá donde esté impartiendo sus enseñanzas, un hombre bueno que podía ser una persona anónima para mucha gente, pero que era un referente para Aepa, para la cultura en Algeciras y para la multitud de amigos que tenía.