El Gobierno vasco pide responsabilidad: "No sería justo acabar prohibiendo el acceso a todas las playas"

Vitoria

"No podemos repetir las imágenes de las playas". La frase es de la consejera de Salud, Nekane Murga, que ha hecho un llamamiento a respetar la distancia social y evitar las aglomeraciones que se han visto en distintos puntos de Euskadi en las últimas horas.

Murga ha explicado que el riesgo persiste y una sola persona contagiada puede tener decenas de contactos en una playa atestada. Una situación que haría muy difícil el rastreo de los contactos y podría provocar un rebrote de la enfermedad.

Y Murga ha dejado caer un aviso: el Gobierno vasco confia en que, tal y como ocurrió con los primeros días de las salidas de los niños o la práctica del deporte, la situación en las playas vaya mejorando, "dado que no nos gusta prohibir y no sería justo acabar prohibiendo el acceso a todas las playas".

"Hemos instado a los agentes implicados a que implementen medidas pero nada funciona si no es con la implicación activa de cada persona", ha reiterado Murga. En concreto, la consejera de Salud pide que la gente no se tumbe en grupo a tomar el sol y que no se compartan crema y toallas. Si no se pueden respetar las distancias, las mascarillas también son obligatorias en las playas. Y la medida de la distancia de 2 metros se mantiene dentro del agua.

Murga ha matizado que su intención no es "demonizar las playas", porque las medidas deben tomarse en cualquier lugar y situación. "Entendemos que las personas han estado mucho tiempo confinadas", pero ha hecho un llamamiento en especial a los jóvenes: "Este verano tiene que ser diferente". ’

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Ha reconocido además que ha podido haber instituciones que no estaban preparadas para hacer cumplir todas las normas porque todavía no ha comenzado oficialmente la temporada de playas. Lo hará el 15 de junio.