Ayuso culpa a la izquierda de colas del hambre mientras Aguado pide diálogo
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha declarado que el hambre "se multiplica cuando los ciudadanos caen presos" de las políticas de izquierda
Madrid
El pleno de la Asamblea de Madrid ha asistido este jueves a un nuevo choque entre la izquierda y la presidenta, Isabel Díaz Ayuso (PP), que ha culpado a Unidas Podemos y Más Madrid de las llamadas colas del hambre, al tiempo que el vicepresidente, Ignacio Aguado (Cs), emplazaba a la oposición a trabajar en un gran pacto por la reconstrucción de la región.
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Ayuso ha declarado que el hambre "se multiplica cuando los ciudadanos caen presos" de las políticas de izquierda, y ha espetado al portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà: "Son ustedes la fábrica de pobreza más grande, no sólo en España, sino en todos los países".
A su vez, ha dicho que los ciudadanos "no les van a agradecer absolutamente nada" ni a Unidas Podemos ni al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, "ni en esta crisis ni cuando se vayan de la vida política", porque, a su juicio, "no han hecho nada por nadie".
Y cuando el portavoz adjunto de Unidas Podemos, Jacinto Morano, le ha preguntado por la derivación de internos en residencias de mayores a hospitales y la ha instado a "pedir perdón por varias falsedades y patrañas que ha dicho", Ayuso ha acusado a la formación morada de "politizar el dolor" y hablar de un caso concreto cuando en todo momento ha primado "el criterio médico".
Respecto a la petición de la oposición de crear una comisión de investigación sobre la gestión de las residencias, Ayuso ha indicado: "Si ustedes quieren usar su fuerza parlamentaria para imponernos aquí algún tipo de comisión, háganlo ustedes, politícenlo ustedes, pero estarán también faltando a la verdad y al respeto a todas las personas que han estado trabajando en el mando único".
El portavoz del PSOE, Ángel Gabilondo, ha instado a Ayuso a "abandonar ya de una vez la confrontación permanente, que sólo genera inseguridad y perjuicio", y ha zanjado: "No llame politizar una cuestión, como si estuviera denunciando algo, el trabajo parlamentario reglamentario".
"Si usted está de acuerdo con politizar el dolor de las víctimas y utilizar la muerte en las residencias de ancianos como instrumento político, como ha intentado (Podemos), dígamelo; a mí desde luego no me parece la mejor forma de proceder en política", ha contestado la presidenta. Mientras Ayuso incidía en su enfrentamiento verbal con la izquierda, Aguado ha emplazado "mañana mismo" a la oposición "y si no pueden mañana, la semana que viene", para abrir una mesa de diálogo y trabajar en un gran pacto por la reconstrucción de la región.
Ha pedido a las fuerzas de la oposición no cometer los mismos errores que el Gobierno nacional, que cuando no buscaba ese acuerdo con las formaciones políticas -ha afirmado- cometía equivocaciones y generaba incertidumbres.
Directamente ha mencionado a la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, a quien ha pedido propuestas concretas en lugar de subirse a un autobús "como si hubieran ganado la Copa del Mundo", refiriéndose a la protesta contra el Gobierno del fin de semana pasado. También ha solicitado propuestas al PSOE y a Más Madrid, en vez de campañas en las redes sociales llamando al Gobierno madrileño "irresponsable e ineficaz". El Gobierno, a su vez, se ha enfrentado a las críticas de la oposición al plan de reactivación que presentó ayer.
Gabilondo ha reclamado a Ayuso que diseñe "una planificación estratégica" para afrontar la crisis de la COVID-19, mientras que Monasterio le ha reprochado estar "alejada de la realidad" y que las treinta medidas que ha puesto sobre la mesa "son pobres, son poco concretas y sólo utilizan el 1,5 % del presupuesto".
"Si tienen aportaciones al plan de reactivación del Gobierno háganlas, si no, no molesten, échense a un lado y permitan que Madrid se reactive y siga avanzando", ha respondido el portavoz del PP, Alfonso Serrano. Ayuso, por su parte, ha puesto en valor algunos de los planes que pondrá en marcha el Gobierno regional "sin dirigir, sin controlar, sin tutelar sin imponer a los ciudadanos cómo han de vivir y cómo han de trabajar, algo a lo que estamos acostumbrados últimamente".
Además, el Gobierno ha aprovechado para detallar en mayor profundidad algunos de los ejes de su estrategia sanitaria para los próximos meses, que pasa, por ejemplo, por el nuevo hospital de emergencias que la Comunidad de Madrid pretende poner en marcha en otoño de este año y que tendrá 1.000 camas y un total de 50 puestos de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y cuidados intermedios.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha añadido que esta nueva infraestructura, que seguirá "el modelo funcional y organizativo" del hospital de campaña que se instaló en Ifema durante el pico de la pandemia del coronavirus, tendrá un laboratorio, salas polivalentes para curas y cirugía ambulatoria, áreas de diagnóstico por imagen y un gran espacio para el almacenamiento de material.