Las bodegas de Lanzarote dejan de vender casi 250.000 botellas en dos meses

Arrecife

Las bodegas de Lanzarote han dejado de vender cerca de 250.000 botellas de vino entre abril y marzo de 2020, coincidiendo con la explosión de la pandemia de coronavirus, con respecto al mismo periodo del año anterior. "Solo le damos salida por la vía de alimentación de los residentes, en los supermercados, pero ni en restaurantes ni en hoteles", explica Nereida Pérez, secretaria del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos de Lanzarote. El contraetiquetado de las botellas es un indicador muy relevante. Entre abril y marzo el Consejo Regulador ha etiquetado 230.000 botellas menos que el año pasado. Son botellas que ni siquiera han llegado al mercado.

A la caída en las ventas del vino de Lanzarote se suma el asunto del POSEI. Más de 300 viticultores de Lanzarote han vuelto a quedarse descolgados del programa comunitario de apoyo a las producciones agrarias de Canarias (POSEI), por cuarto año consecutivo. Sus solicitudes de ayuda por hectárea para el mantenimiento de vides han sido denegadas. Los datos reales no se corresponden con los oficiales del registro vitícola de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, algo insólito que trae de cabeza al Consejo Regulador desde el año 2017.