La Junta abre un expediente por el traslado de los escombros de Tiempo Libre

La delegación territorial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha abierto un expediente a la empresa DEMOLICIONES DAYTA S.L. por retirar escombros de la obra de la antigua Residencia de Tiempo Libre y depositarlos en Rancho Linares (El Puerto de Santa María) "sin contar con un plan de gestión de residuos aprobado por el gobierno andaluz".

El pasado 5 de mayo, la delegación de Medio Ambiente emitió un informe desfavorable rechazando el plan de gestión de residuos que presentó la empresa el 29 de abril, que contemplaba trasladar los restos de la demolición en los terrenos que posee la misma empresa propietaria del solar de Tiempo Libre, el Grupo Q.

En ese documento, el técnico que suscribe desestima la aprobación del plan de trabajo y, por tanto, el traslado de los residuos, argumentando dos incumplimientos del Reglamento de Residuos de Andalucía.

En primer lugar, según la Junta "no cumple con el artículo 85.1" de dicho reglamento  porque la planta móvil que pretende instalar la empresa en El Puerto debe estar "adscrita a una obra o actividad, no pudiendo tratar residuos que procedan de otras obras o lugares distintos a la obra en la que se esté actuando". La obra de Tiempo Libre está a 30 kilómetros aproximadamente con lo que, según la administración regional, no está  permitido que se traten allí los restos de la demolición, puesto que "no se encuentra adscrito a dicha obra o actividad".

En segundo lugar, en virtud del artículo 28.1 del Reglamento de Residuos de Andalucía, "aquellas instalaciones donde vayan a desarrollarse operaciones de valorización o eliminación de residuos deben estar sometidas a autorización ambiental". La delegación de Medio Ambiente señala que no consta dicha autorización en el emplazamiento de Rancho Linares, y considera que no está permitido allí el tratamiento de esos escombros.

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Grupo Q se defiende

El director de operaciones del Grupo Q, la firma encargada del proyecto del hotel de Tiempo Libre, ha explicado este mediodía en Radio Cádiz que los escombros no se están llevando a Rancho Linares para ser acumulados ni destruidos, sino para ser reutilizados.

Antonio Rodríguez ha asegurado que están "apostando fuertemente por un proyecto eficiente en cuanto a lo energético", que busca reducir "casi a cero" la huella de carbono del edificio y en el que se hará uso de tecnología geotérmica.

El responsable ha aclarado que están llevando a cabo el traslado de los escombros a Rancho Linares "con todos los requerimientos, para poder hacer un reciclado del 100% de los mismos, para reutilizarlos en las distintas obras que tenemos en la zona".

El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María respalda la postura del grupo constructor, y esta mañana ha aseguradao que la gestión de los escombros se está realizando de forma "totalmente sostenible", al tiempo que resaltan que "se está ejecutando en usos residenciales dentro de una parcela de su propiedad, donde se prevé la construcción de casas y calles, aprobadas por el Plan General".

No obstante, desde el consistorio portuense recuerdan que para poder autorizar el funcionamiento de la planta móvil de reciclado de los residuos es "imprescindible" la autorización por parte del gobierno andaluz. Algo que todavía no les consta porque  "a día de hoy no se ha recibido comunicación por parte de la Administración Autonómica".