Una treintena de repartidores de comida hacinados en apenas unos metros
La Inspección de Trabajo anuncia el refuerzo de los controles para hacer cumplir las distancias de seguridad
Málaga
La imagen se produjo hace unos días, en pleno confinamiento, en la parte trasera de un local de una cadena de hamburguesas situado en la barriada malagueña de Carlinda. Los vecinos se encargaron de grabar el vídeo sobre las diez de la noche y difundirlo en las redes sociales. No era la primera vez que ocurría pero si la primera vez en el que el volumen de repartidores de comida rápida era tan elevado.
Los vecinos llegaron a contar hasta 33 empleados, la mayoría pertenecientes a la empresa que gestiona la plataforma Glovo, aunque también había algunos del grupo Just Eat encargados de llevar comida a domicilio, habitualmente en motocicleta. "Fue durante unos veinte minutos. No dábamos crédito a que en apenas unos metros cuadrados había hacinados tantos repartidores", relatan a SER Málaga los testigos en la zona.
Los pedidos de hamburguesas se habían agolpado. Suele ocurrir entre las nueve de las nueve y las once y media de la noche, especialmente en los fines de semana. El estado de alarma ha provocado que no se pueda ir a comer fuera, en un restaurante, pero si operativos los repartos a casa, un sector muy activo en estos más de dos meses de confinamiento. Sin embargo, la situación eran surrealista: trabajadores, con sus motos, esperando para recoger el pedido de su cliente pero sin respetar las distancias de seguridad al que obliga la cuarentena.
En las imágenes se puede observar como los empleados se mueven (al ritmo de la orden de retirada del pedido) para acercarse a la ventanilla, recoger el paquete del pedido, subirse a la moto y marcharse. Nadie repara en que no se respeta la distancia mínima de seguridad. A esto se une la fila de coches, de particulares, que acceden también al recinto por un lateral para hacer su pedido y llevárselo a casa. Jueves, viernes y sábado suelen los días habituales de este tipo de concentraciones de repartidores.
La compañía Glovo -cuestionada por la SER ante estas imágenes- se defiende asegurando que "para garantizar las medidas de seguridad al recoger los pedidos, se han instalado citas para mantener las distancias mínimas entre personas en las puertas de los comercios. Con el fin de incrementar la interiorización de las medidas, Glovo recuerda a los repartidores los protocolos de seguridad varias veces a la semana, destacando la obligatoriedad de utilizar mascarilla y guantes, mantener las distancias y realizar entregas sin contacto.”
Pero la Inspección de Trabajo ya ha puesto en foco ante estos hechos. Fuentes del organismo dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social señalan a la SER que "en Málaga no ha habido denuncias referidas a las condiciones de plataformas de riders, por tanto no ha habido -de momento- ninguna actuación vinculada, aunque el mecanismo está preparado para recibir cualquier tipo de denuncia". Añaden que "sí se han hecho actuaciones relacionadas con estas plataformas en otras doce provincias españolas el pasado fin de semana del 25 de abril. Esas actuaciones se extenderán también a Andalucía y en concreto a Málaga" en los próximos días.
También los sindicatos en Málaga, Comisiones Obreras y UGT, denuncian la situación de presunta "explotación laboral" en la que se encuentran este tipo de empleados "muy presionados para llevar el reparto en el menor tiempo posible cobrando una miseria"; "aquí además ponen en riesgo su salud por apenas unos euros incumpliendo además la normativa que obliga a respetar esa distancia de seguridad que oviamente no se ve en las imágenes".
La cadena de hamburgueses, tras la denuncia de los vecinos, ha tomado medidas. La Cadena SER ha podido comprobar como varios empleados se encargan ahora de evitar es tipo de concentraciones. Cuando llega un vehículo para pedir comida o un repartidor para recoger un encargo, estos empleados les señalan el camino e impeden que se sitúan a menos de dos metros de distancia. Tanto los aparcamientos del recinto, como la zona infantil de juego, están precintados y clausurados temporalmente.
Fuentes de la Policía Local de Málaga confirman que recibieron la llamada telefónica de los vecinos denunciando la situación. Los agentes de una patrulla se personaron en la hamburguesería y tuvieron que intervenir para regular el tráfico. La gran cantidad de coches que haciendo cola para acceder al recinto (y realizar el pedido de comida) ocupaba parte de la calzado que cruza justo delante de establecimiento. Sin embargo, a su llegada no constataron el hacinamiento que relataban los testigos y recogen sus vídeos. Por su parte, la Policía Nacional de Málaga no tiene constancia alguna de que les alertaran sobre esta situación. Una imagen que se repite en otras puntos de la ciudad aunque con menor número de repartidores como demuestran las imágenes publicadas en redes sociales durante las últimas semanas.
Jesús Sánchez Orellana
Director de contenidos de SER Málaga. Cubre además la información turística para la Cadena SER en Andalucía....