Adicciones y confinamiento
Son muchos los pacientes en tratamiento por drogadicción, alcoholismo o ludopatía que se han visto obligados a quedarse confinados en casa sin el apoyo de sus terapeutas. Desde la Asociación Pozalbense de Adicciones reclaman más recursos para seguir atendiéndoles
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Imagen de archivo / Cadena SER
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Córdoba
El confinamiento está resultando "muy complicado para las personas que sufren de algún tipo de adicción y que llevan más de cincuenta días metidos en casa", reconoce Domingo Encinas, presidente de APOAL.
Esta asociación de Pozoblanco dedicada al tratamiento de personas que tratan de abandonar su dependencia a las drogas, el juego o el alcohol en la zona norte de la provincia de Córdoba se vio obligada a cerrar sus puertas el mismo día en que el Gobierno decretó el estado de alarma. Desde entonces, explica Encinas, el médico del centro, la psicóloga y terapeuta "estamos manteniendo el contacto con nuestros pacientes por vía telefónica".
Y no solo con los pacientes que ya se venían tratando anteriormente. "También estamos recibiendo muchas llamadas de personas que ahora, metidos en casa, están descubriendo que su marido o su hijo tienen un problema de adicción que hasta ahora habían sabido esconder", explica el presidente de APOAL. Personas enganchadas al alcohol, las drogas o el juego que antes podían satisfacer sus necesidades fuera de casa y ahora no. Los que peor lo están pasando, reconoce, Encinas son los adictos a algún tipo de sustancia estupefaciente, porque "el alcohol es fácil de conseguir en casa y el ludópata puede estar todo el día enganchado a los juego on line".
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Hoy por Hoy Córdoba. Adicciones y confinamiento
Desde la Asociación Pozalbense de Adicciones piden la colaboración, tanto pública como privada, para poder continuar funcionando y prestando servicios. Un problema económico que no es atribuible al coronavirus. "APOAL arrastra serios problemas económicos desde el año pasado, debido a reducción de las aportaciones públicas", según ha señalado Encinas.