El SOS de una joven lucentina en busca de trabajo para estudiar y ayudar a su familia

Córdoba

Araceli Huertas es una joven de 20 años, natural de Lucena, que no ha querido quedarse cruzada de brazos ante la grave situación económica que el coronavirus ha provocado en su familia. Ella, estudiante de Arte Dramático en la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) de Córdoba y becaria, está pasando el confinamiento con sus padres. Y el Covid-19 ha provocado el despido de su padre, que es carpintero, y la ha decidido a buscar empleo con la experiencia que le aporta ser técnica de farmacia, haber impartido clases particulares...incluso "estoy dispuesta a trabajar en el campo o limpiar casas".

La familia está a la espera de la prestación de su padre y solo tienen unos 600 euros ahorrados. Y sólo la matrícula le costará en junio más de 500 euros.

"Yo no pido dinero, sí trabajo para poder seguir estudiando". Se ha apuntado a la bolsa de trabajo de ASAJA. Y está abierta a cualquier oferta. Tiene un curso de atención psicológica a niños y niñas con autismo o déficit de atención. También ha trabajado en la hostelería, tiene muy buen nivel de inglés, está empezando a estudiar italiano y ha dado en verano clases particulares "con un cien por cien de aprobados".

"Es flipante la solidaridad de la gente", comenta Ara, como le guste que le llamen, por los miles de retuits de su mensaje. Esta respuesta ha dejado en un primer momento a sus padres en 'shock', pero ahora valoran su arrojo.

Araceli espera por el momento alguna oferta de trabajo en su correo electrónico que puede consultarse aquí. Espera que con una solución intermedida como este trabajo pueda comenzar Segundo en la ESAD y volver a recibir una beca en diciembre. Y espera conseguirlo.

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