Klaus: "Si no se puede jugar, el Atlético Baleares tiene que ascender"
El portero alemán del SV Darmstadt 98 habla en Ser Deportivos de la vuelta al fútbol en Alemania: "Entrenamos en pequeños grupos y estamos preparados para jugar".
PALMA
La Bundesliga sigue siendo el primer gran campeonato europeo que está más cerca de reanudarse. Los clubs alemanes acogieron con esperanza el anuncio realizado por los ministros de deportes de los 16 estados federados del país. En su comunicado consideran “justificable” que el campeonato se reanude “a mediados o finales de mayo” y a puerta cerrada siempre que la Liga alemana (DFL) “imponga las medidas de higiene y condiciones médicas más estrictas”.
El exportero del Atlético Baleares Carl Klaus, milita en el SV Darmstadt 98 de la segunda división alemana y explica en Ser Deportivos Baleares cómo está siendo la vuelta a los entrenamientos. "Es difícil entrenar en casa, porque no tienes espacio para jugar. Ahora vamos al campo en grupos pequeños", explica el alemán.
Klaus, que admite que no está en condiciones de competir, espera que "en diez días con el grupo, estaremos listos para la competición".
Según la revista Kicker, 13 de los 36 clubs de primera y segunda división de la Bundesliga están al borde de la bancarrota debido a la crisis, por suerte, el guardameta no está teniendo ese problema. "Recibo mi nómina y de momento no tengo problemas". Sin embargo, esta situación cree que puede afectar de cara a futuras contrataciones: "Yo termino contrato el 30 de junio y es complicado pensar en el futuro porque si no jugamos los clubs no tienen dinero".
El ex futbolista del Atlético Baleares contempla como una opción volver a España, pero sabe que es difícil. El portero, que estuvo dos años y medio en el equipo mallorquín habla de la situación de la liga en Segunda B, "si no se puede jugar, el Atlético Baleares tiene que ascender porque va primero".
Klaus, que sigue teniendo contacto con algunos compañeros del equipo mallorquín, como es el caso de Vallori o Villapalos, reconoce que le costó adaptarse al equipo en su etapa de balearico. "Me costó mucho y es verdad que algunos dudadan de mí, pero los entrenadores y jugadores me apoyaban".
