Pedro Cía, una mano amiga de aliento y consuelo para enfermos y familias
Fue catedrático de Medicina Interna y jefe de servicio en el Hospital Clínico 'Lozano Blesa' de Zaragoza. Defiende que la atención sanitaria tiene que más allá, con dimensión psicológica, social y espiritual
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/L32KHUDIYBO4BE25SJG6ATGINM.jpg?auth=ca2709166874b5b0fa02a98e205163d99cd143b0ead666aa4d4bdc4663775491&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
Pedro Cía / Cadena SER
![Pedro Cía](https://cadenaser.com/resizer/v2/L32KHUDIYBO4BE25SJG6ATGINM.jpg?auth=ca2709166874b5b0fa02a98e205163d99cd143b0ead666aa4d4bdc4663775491)
Ejea de los Caballeros
Una pandemia como la del coronavirus ha reafirmado la admiración de la ciudadanía por los sanitarios. Profesionales que, sin descanso, nos sostienen cuando creemos que vamos a caer. Valores, muchos. El principal, la empatía. Y es algo que el catedrático de Medicina interna, el doctor Don Pedro Cía Gómez, de 78 años y de Ejea de los Caballeros, ha trabajado y también reivindicado sin descanso durante toda su vida. Así lo ha compartido en la serie 'Aragón, Mayores y Valiosos', en Hoy por Hoy Aragón.
Mayores y Valiosos - Pedro Cía (22/04/2020)
04:23
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Más de 46 años en activo, fue jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico “Lozano Blesa” de Zaragoza, fundador de la Sociedad Aragonesa de Hipertensión Arterial y especialista europeo de esta materia. Años en los que también tuvo que enfrentarse a desafíos porque la medicina, como cuenta, es cambiante.
Sigue atento a la incidencia del coronavirus en nuestro país. En su confinamiento, aprovecha para leer y estudiar sobre su gran pasión, la medicina. Eso sí, hasta las 8 de la tarde. En ese momento sale a aplaudir sin descanso a sus compañeros por su esfuerzo y valentía.
Siempre ha tenido una sensibilidad especial con aquellos que, cuando la enfermedad ha llamado a su puerta, necesitaban palabras de aliento y consuelo. Una atención que iba más allá, con dimensión psicológica, social y espiritual para el enfermo y también para su familia. Una corriente que ha defendido en sus años como presidente de la comisión deontológica del Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza.
Médico vocacional, escritor y también un buen conversador. Y esa faceta suya, la de conversador, ha ayudado a muchísimas familias de las Cinco Villas. Cuando los minutos se hacen horas en un hospital, cuando uno mismo o un familiar no está en su mejor momento, una palabra de aliento o un simple '¿cómo estás?', es el mejor regalo. Un bonito gesto que se convirtió en cotidiano en la vida de Pedro Cía.
Un cariño desinteresado que su ciudad le ha devuelto con el reconocimiento que luce con más orgullo, el de Medalla de Oro de la Villa de Ejea.
Por eso, si preguntas por él aquí, se encadenan palabras de admiración y respeto. Porque él ha sido para los cincovilleses esa mano que les ha sostenido cuando creían que iban a caer.