"Mi hijo y yo vivimos con 80 euros al mes"
Nieves sobrevive estos días con los 580 euros de la paga de discapacidad de su hijo Nahuel, que tiene autismo y parálisis cerebral. Destinan 500 euros para alquiler de su casa por lo que casi no tienen ingresos para el resto de gastos. "Tenemos que desayunar infusiones porque no nos da ni para leche", lamenta Nieves.
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Nieves y su hijo Nahuel / Cadena SER
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Las Palmas de Gran Canaria
Nieves y su hijo Nahuel ponen rostro a las familias que peor lo están pasando con la crisis económica que ha provocado el COVID-19. Esta mujer, de 58 años, se ha dedicado toda su vida a limpiar casas. "Yo trabajaba sin contrato, cuando podía, para adaptarme a la situación de mi hijo. Ahora no puedo salir a la calle y me he quedado sin ingresos", asegura Nieves. A día de hoy, solo cuentan con los 580 euros mensuales de la paga de gran discapacidad que recibe su hijo desde 2008, un joven de 21 años con autismo y parálisis cerebral. Un dinero con el que no llegan a final de mes ya que Nieves destina 500 euros al alquiler de su casa.
Con lo que les sobra, 80 euros, Nieves debe hacer frente al resto de gastos. "No nos da para nada. No podemos tener ni un yogur en la nevera, desayunamos infusiones en vez de leche, no compramos ni cereales", lamenta Nieves que añade que le gustaría poder contar con "un fisioterapeuta que continúe con la rehabilitación en casa o un logopeda porque Nahuel va a peor. Pero si no tengo para comer desde luego no puedo hacer otra cosa."
Antes de que se declarara el estado de alarma, Nahuel acudía al centro de día público CAMP Reina Sofía de Las Palmas de Gran Canaria. Allí le atendían durante las mañanas, donde recibía rehabilitación e incluso el almuerzo "pero con la cuarentena, desde hace un mes y medio, lo atiendo yo sola en casa. Nahuel necesita atención las 24 horas, desde darle de comer hasta bañarle", explica Nieves. Por eso, a esta madre le gustaría recibir también los casi 600 euros de dependencia que deriva el Gobierno de Canarias al Cabildo de Gran Canaria para el pago del centro de día. "No es justo que ese dinero, que le pertenece a mi hijo, se lo quede la Administración si no recibo el servicio. Necesitamos el dinero para poder comer", asegura Nieves.
Una partida económica finalista
Desde el Cabildo de Gran Canaria explican que el dinero de dependencia que reciben del Gobierno de Canarias son partidas económicas finalistas. Según la consejera insular de Políticas Sociales, Isabel Mena, "las familias con personas dependientes pueden solicitar varias ayudas. Las que reciben un servicio, como una plaza en un centro de día, se les concede una partida finalista destinada al mantenimiento del mismo y no una prestación económica."
Aunque los centros ocupacionales han cerrado sus puertas como medida de prevención para evitar más contagios del COVID-19, "el Cabildo de Gran Canaria no ha realizado ERTE, mantenemos los puestos de trabajo de todos los empleados que ahora también atienden los centros residenciales que continúan abiertos", explica la consejera. Aconseja a todas las familias que necesitan recibir la atención con la que contaban en los centros de día soliciten la ayuda a domicilio que está disponible desde que se declaró el estado de alarma.
Según Nieves, desde el centro de día de su hijo le han ofrecido la posibilidad de una atención domiciliaria "pero sólo para bañarlo y eso lo suelo hacer yo. Mi hijo necesita terapia para que tenga calidad de vida. En mi casa no hace nada y al no estar entretenido se golpea la cabeza con las manos" lamenta Nieves que asegura que hay otras mujeres que, como ella, están cuidando a sus hijos con muy pocos recursos.