Las monjas de Valdemoro entregan 70 kilos de dulces típicos al Hospital Infanta Elena
Las religiosas de clausura del convento de la Encarnación han donado sus pastas caseras a los profesionales del centro
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El capellán del convento, José Antonio Medina, ha hecho entrega de las pastas / Obispado de Getafe
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Valdemoro
Una de las principales fuentes de ingresos en un convento de clausura proviene de los dulces típicos que venden en el torno. Las Hermanas Clarisas del monasterio de la Encarnación de Valdemoro han donado estos días 70 kilos de esas pastas al Hospital Infanta Elena de la localidad, como muestra de apoyo a todos sus profesionales.
Corazones de yema, feos, florecillas, castellanas, palitos de san Antonio, almendras de la abuela y trufas son los postres que han sido entregados al centro hospitalario. Pero no son las únicas cajas provenientes de una comunidad religiosa, ya que las también clarisas de Soria, en estrecha relación con las de Valdemoro, han hecho llegar sus almendraditas, nevaditos e isabeles al Hospital.
En una carta que acompaña los postres, las monjas aseguran que “encerradas en el Monasterio no somos ajenas a la impagable labor de los médicos, enfermeras y de todos los que trabajan en el Hospital Infanta Elena”, por lo que quieren hacerles llegar un gesto “de aliento y ánimo en estos momentos tan difíciles”. Además de estas pastas, “el modo de sustento del que nos servimos para el mantenimiento diario del convento”, las religiosas recalcan que “no menos importante es el testimonio de oración y de entrega a Dios de un modo silencioso desde tantos monasterios”.
El capellán del convento, José Antonio Medina Pellegrini, ha sido el encargado de hacer la entrega en nombre de la Madre Abadesa, María Mercedes, y de las quince clarisas que viven en clausura en el monasterio, declarado Bien de Interés Cultural en 2016. La directora de Admisión del Hospital Infanta Elena, Gema Sánchez Gómez, y la trabajadora social del centro Luz María González Morales han sido las encargadas de recoger los productos.