El Seprona sorprende a una familia que paseaba por el campo en Arteixo pese al confinamiento
Detenido en A Coruña por incumplir el estado de alarma tras un control en un autobús urbano
Un agente / Guardia Civil (Europa Press / Archivo)
A Coruña
Una patrulla del Seprona de la Guardia Civil, en el marco del decreto del estado de alarma por coronavirus, sorprendió el pasado sábado a una familia entera que paseaba por el campo en el municipio de Arteixo.
Según ha informado el Instituto Armado, el padre se encontraba con su hija paseando varios perros, mientras que uno de sus vástagos conducía una motocicleta y el otro un quad, a pesar de no tener edad para llevar este tipo de vehículo.
Estos se encontraban a unos 500 metros de su domicilio, todos en un descampado, mientras que el otro progenitor fue identificado cuando caminaba dirección a esa zona para unirse a toda la familia, han precisado las mismas fuentes.
Por todo ello fueron identificados y se les comunicó que seríandenunciados ante la Subdelegación del Gobierno de A Coruña por incumplir las restricciones del estado de alarma. Una vez notificados, toda la familia regresó a su domicilio, haciéndose cargo del quad conducido por el menor, uno de los progenitores.
Detenido en A Coruña por incumplir el estado de alarma tras un control en un autobús urbano
Agentes de la Policía Local han detenido a un hombre en A Coruña por reiteración en el incumplimiento del estado de alarma, una detención que se produjo tras un control en un autobús urbano, según recoge el parte de incidencias policiales.
Los hechos se produjeron sobre las 17,35 horas del martes, después de tener conocimiento los agentes de un incremento injustificado de usuarios de bus urbano, en concreto en las líneas 6 y 14, para andar de paseo y salir del confinamiento.
Por este motivo, montaron un dispositivo de control en la zona de la calle Pedro Barrié de la Maza y calle Hospital, dándole el alto a un autobús de la línea 6.
Ya en el interior, y preguntando los motivos del desplazamiento a los usuarios, localizaron a un padre y un hijo que no tenían justificación para la salida por lo que les requirieron para que se apeasen del autobús.
Posteriormente, se comprobó que el hijo ya había sido denunciado anteriormente en dos ocasiones, los días 30 de marzo y 3 de abril, por no respetar las restricciones decretadas tras el estado de alarma, motivo por el que se le detuvo.
El hombre, vecino de la ciudad, de 40 años, manifestó, antes de ser detenido, que tenía que 'hacerse un chino', teniendo, admeás, que ser reducido a la fuerza.
