Covid-19: 41 menores en el asentamiento del Cerro de los Palos "más vulnerables"
39 familias tienen en la venta ambulante y la recogida de chatarra, ahora paralizada, su fuente de ingresos.
La asociación Llere ayuda a los residentes del asentamiento
Toledo
41 menores aguardan confinados con sus familias en el asentamiento toledano del Cerro de los Palos que pase el Estado de Alarma. Para ellos el curso escolar ha terminado. Sin ordenadores ni conexión a internet, la mayoría de estos niños escolarizados en Argés y el resto en Toledo, han perdido toda relación con el colegio. La prioridad en este asentamiento de 39 familias es garantizar sus necesidades más básicas
El Covid-19 está controlado en el Cerro de los Palos. No se ha registrado ningún contagio aparentemente, según nos cuenta Mónica Gómez, coordinadora de la asociación socio educativa LLere, que lleva 17 años trabajando allí. Un educador social contacta dos veces cada semana con diez familias y redacta un informe. La misión es mediar para que entiendan los decretos y recomendaciones de las autoridades así como ponerles en contacto con los servicios sociales, educativos y sanitarios
No es una prioridad que sigan el curso y si que al menos puedan recoger alimentos, que puedan recibir el importe de sus becas de comedor y facilitar el acceso a prestaciones que garanticen unos ingresos. Estas familias viven de la venta ambulante de frutas y de recogida de chatarra, actividades cerradas ahora y es imposible realizar otras. Esto genera desamparo y desprotección para un elevado número de población gitana en la provincia de Toledo. Son muy vulnerables
En la actualidad LLere interviene con estas familias gracias a un programa de la Junta de Comunidades financiado con el IRPF. También cooperan con familias en riesgo de exclusión de Olías, Añover y del Polígono de la capital, pero en estos casos con programas financiados por el Fondo Social Europeo, cuya resolución no se ha publicado.
Desde el Consejo Regional del Pueblo Gitano de Castilla-La Mancha se han hecho propuestas a la Consejería de Bienestar social basadas en tres lineas de actuación y entre ellas la necesidad de agilizar procedimientos y facilitar el acceso de estas familias a prestaciones de rentas mínimas, dado que no tienen acceso a las nuevas tecnologías.