La integración ferroviaria se topa con el coronavirus

Valladolid

La integración ferroviaria parece que se salva, de momento, de la paralización total provocada por la crisis del coronavirus. Los procesos ahora son fundamentalmente burocráticos y de redacción de proyectos, lo que permite que la alteración no vaya a ser excesiva, aunque sí afectará a determinados trámites.

La obra más importante, el paso de Labradores, ya tiene proyecto básico desde hace diez días y en breve entrará en exposición pública. Se espera que en septiembre ya haya proyecto definitivo y poder convocar la licitación de la obra.

Los otros tres pasos al norte -entre las calles Padre Claret y Andalucía, Unión y Pelícano  y la remodelación del paso de San Isidro- suscitan más dudas al haberse suspendido los plazos administrativos. Óscar Puente, alcalde de Valladolid, explica a la Cadena SER que "estaban a punto de adjudicarse y tenemos dudas, porque al suspenderse los procesos administrativos, a pesar de tener ya propuestas por parte de la mesa de adjudicación, dudamos si adjudicar o no". La previsión era, por lo tanto, "recibir los tres proyectos a finales de agosto o principios de septiembre y esto sí va a retrasar la recepción".

Los otros dos pasos en la zona sur, que ya cuentan con los pliegos técnicos, se sacarán a licitación tan pronto como sea posible, de forma que las empresas puedan comenzar a preparar sus ofertas.

Respecto al túnel de Andrómeda, paradójicamente, es ahora cuando parecen que la obra va más rodada: "Adif nos traslada que la subrogación de Comsa se ha producido con carácter definitivo y hasta donde tenemos constancia hay operarios trabajando". Además, Puente ha querido recordar que se trata de una intervención permitida por el decreto de alarma.

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