El sector de la flor cortada se ve obligado a tirar a la basura toda la producción

Elche

El sector de la flor cortada es uno de los grandes perjudicados en esta crisis del Coronavirus. Durante semanas han estado cultivando toda la producción que en estas semanas tenían previsto vender en la campaña más fuerte del año marcada por citas como San José, la Semana Santa o San Jordi, pero con el decreto del Estado de Alarma no le podrán dar salida.

Todos sus clientes han cerrado, las cámaras frigoríficas están llenas de ramos y los invernaderos con las flores abiertas esperando a ser cortadas, pero tendrán que ir a la basura porque no se les puede dar salida. Cortan al día cerca de 2.000 flores.

Confían, aun así, en que la situación se recupere para los meses de mayo y junio, y que todavía puedan sacar al mercado algo de producción, aunque piensan ya en la siguiente campaña, la de Todos los Santos, pero no es tan fuerte como la que ahora pierden.

Francisco Javier Soler Agulló es profesional de la flor cortada, también pedáneo de Asprillas. Invierte al mes entre 8.000 y 10.000 euros en el mantenimiento de las flores a lo que habría que sumarle la mano de obra y los productos para el cultivo.

Francisco Javier advierte que, pese a que no van a tener ingresos estas semanas, el desembolso van a tener que seguir haciéndolo para no perder las plantas. Asegura que si dejasen toda la plantación, después la inversión sería mucho más grande y prácticamente inasumible con esta situación.

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Como alcalde pedáneo de Asprillas, Francisco Javier ha indicado que el Camp d'Elx no está notando de una manera tan destacada la crisis del Coronavirus porque siguen vendiendo sus productos. Habitualmente, ambos sectores tienen los mismos problemas, sobre todo, en la lucha por los precios en el mercado marcados por la importación, pero Francisco Javier asegura que ahora la flor cortada "está fatal".