El amor en los tiempos del coronavirus
'Diario de cuarentena', de David Perdomo.
Las Palmas de Gran Canaria
Estos días de cuarentena he descubierto en mis estanterías uno de esos libros recomendables y que leí hace unos años: 'El amor en los tiempos del cólera', de Gabriel García Márquez. Una novela que me ha hecho reflexionar sobre cómo se ama estos días y más cuando el amor no se queda en la misma casa. Como, por ejemplo, la historia de mi vecina y su novio.
Les prometo que no soy cotilla pero una de mis vecinas, que vive justo en el edificio de al lado, habla por teléfono muy alto y, la mayoría de las veces, desde su balcón. Sale a fumar con su bata y su móvil para hablar con el que parece es su novio. Les diría el nombre pero les mentiría porque sólo se refiere a él como cari. "Cari que te echo de menos", "cari estoy aburrida", "cari tengo que ir a comprar". Si les soy sincero, la primera vez que vi a mi vecina fue la semana pasada, cuando salimos a las 7 a aplaudir. Por lo que no sabía de su existencia, ni mucho menos de su cari. Lo que he podido escuchar, sin querer, es que son una pareja muy cariñosa, me da a mí que no llevan mucho tiempo y, por eso, viven separados.
Quien haya tenido una relación a distancia, sabe que la cosa es muy complicada. Es verdad que en esta situación los celosos no tienen que estar sufriendo porque las posibilidades de serle infiel a alguien han caído en picado. Aun así me pregunto cuántas parejas, como mi vecina y su cari, estarán en estos momentos separados por una cuarentena que se alarga en el tiempo. Justo ayer escuché por mi ventana: "Ay cari, tengo unas ganas de salir de casa y que quedemos e irnos por ahi". Y luego le oí un: "Ya, ya, ya, claro", con tono de tristeza. Supongo que cari le habrá dicho que no pueden pisar la calle por muchas ganas que tengan de verse.
Mientras estos amantes no se pueden amar, seguramente que, en otras casas, habrá matrimonios que no se quieran ni ver, que quizás se fueran a separar antes de la cuarentena y ahora esten confinados juntos. Otros que no dejarán de 'amarse' todo el día para que pase antes el tiempo e incluso habrá algunos que tendrán que estar sufriendo porque tienen una doble vida y ahora la cuarentena no les deja dividirse.
El amor es más fuerte incluso que un virus mortal. Estoy seguro de que alguien se está enamorando ahora mismo, con guantes y mascarillas, en un supermercado, yendo a pasear al perro o si no a través de las redes sociales. Como decía García Márquez, en su novela, “el amor se hace más grande y noble en la calamidad”. Así que amantes que están obligados a quererse desde la distancia, mucho ánimo, ya falta menos para que repartan todos esos besos que no se han podido dar en los tiempos del coronavirus.