Los presos catalanes podrán hacer videollamadas con sus familiares
El departament de Justicia manda a las cárceles 230 móviles nuevos para suplir los vis a vis y compra 160 televisores para los reclusos que están en cuarentena
Barcelona
El departament de Justícia de la Generalitat ha comprado 230 móviles para que los reclusos de las cárceles catalanas puedan hacer videollamadas de whatsapp con sus familiares. Siguiendo el ejemplo de países como Italia, los presos podrán usar los ordenadores de las salas de informática o la biblioteca para hacer videoconferencias con sus familiares, mientras dure el confinamiento y la restricción de vis a vis o visitas.
El plan piloto ha empezado este martes en la cárcel de Quatre Camins, en La Roca del Vallés (Barcelona). La Conselleria contactará con las familias para establecer horarios y días para las llamadas, además de habilitar varios números de teléfono para las dudas de los familiares respecto a la salud de los internos.
Justicia ha comprado también 160 televisores que distribuirá entre las celdas de ingresos, donde se encuentran los presos que acaban de entrar en prisión y que deben hacer una cuarentena antes de compartir módulo con el resto de población reclusa. Los televisores se repartirán también entre aquellos reclusos sin recursos.
Todos los internos tienen el doble de tiempo de teléfono; en total más de dos horas y media a la semana. El Departament de Justicia asegura que aquellos que no tengan dinero para llamar, por ejemplo, al extranjero, podrán hacerlo de forma gratuita.
Con estas medidas, se pretende aliviar la tensión en las cárceles y permitir el contacto visual con las familias que, según personal de los centros, es indispensable para aliviar la ansiedad de los internos. El objetivo del plan, aseguran desde Justicia, es mitigar la falta de actividades culturales y educativas, así como la restricción de visitas.
Tercer grado en casa
La semana pasada el departamento ya mandó a casa a 251 presos que cumplen tercer grado, en aplicación del artículo 86.4 del reglamento penitenciario. Se trata de una opción restringida a los presos en semilibertad, que permite que duerman cada día en su casa, en lugar de hacerlo solo durante el fin de semana. Estos 251 reclusos, confinados en sus casas, suponen el 15% de los internos en tercer grado. Aquellos con unos informes muy favorables y buen comportamiento, que el juez de vigilancia penitenciar ha dejado salir durante la crisis del coronavirus.
Cinco presos con Covid-19 y más de 230 en cuarentena
Hasta la fecha, cinco internos de varios centros penitenciarios han dado positivo en coronavirus y ha supuesto la cuarentena de varios módulos. Tres de los positivos están ingresados en el Hospital Penitenciario de Terrassa y otros dos en otros hospitales públicos, según fuentes penitenciarias.
La Generalitat ha aislado a los internos que compartían módulo con los enfermos: 117 presos del módulo 13 de la cárcel de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), y más de 110 internas de la prisión de mujeres de Barcelona, Wad Ras. Los reclusos tienen libertad de movimiento dentro de sus módulos, pero no pueden relacionarse con otros presos en zonas comunes. En el caso de Wad Ras, que se trata del centro de presas preventivas, se han anulado los nuevos ingresos. También se ha confirmado 6 casos positivos en Covid 19 entre los funcionarios.