Comienzan el reparto en Aranda de las primeras máscaras de protección elaboradas con impresoras 3D
Dos residencias de mayores han recibido los primeros lotes fabricados por la red solidaria 'Coronamakers' que ya suma 30 miembros en la comarca
El Hospital Santos Reyes podría incorporar este material en breve tras haberlo probado el pasado viernes
Aranda de Duero
Dos residencias de personas mayores de Aranda han sido las destinatarias de los primeros lotes de máscaras antisalpicaduras elaboradas por impresoras 3D de manera voluntaria por el grupo de ribereños que forma parte del proyecto ‘Coronamakers’. Cada una de ellas ha recibido 20 máscaras y ya hay comprometida una cantidad similar para otro centro residencial que lo recibirá de inmediato. Y seguirá la producción, ya que el Hospital Santos Reyes podría incorporar en breve este material tras haber resultado satisfactoria la prueba que realizaron el pasado viernes con dos de estos elementos ofrecidos por el grupo de voluntarios. En el ámbito sanitario este material no sustituye la protección que proporcionan las gafas y las mascarillas, ya que debe colocarase sobre ellas, pero sí protege el resto de la piel de la cara que queda expuesta al contacto con fluidos. Otra de las ventajas de estas mascaras es que son reutilizables siempre que sean bien desinfectadas.
Protección Civil colabora con los ‘makers’ de Aranda, que alcanzan ya la treintena
Ante la escasez de material de protección que sufre el personal sanitario y asistencial un grupo de ingenieros y técnicos de todo el país elaboraron un prototipo de máscara trasparentes que evita que toda la cara entre en contacto con fluidos. El proyecto se ha hecho extensivo a una red de miles de colaboradores en toda España que las están reproduciendo en impresoras 3D. En Aranda son ya treinta los voluntarios que se han sumado a la iniciativa, entre particulares e instituciones como el CIFP Santa Catalina. Para poder seguir fabricando nuevas máscaras solicitan la ayuda de quienes puedan aportarles la materia prima: láminas de acetato u otro tipo de plástico trasparente, tiras elásticas para sujetar y ajustar la máscara y filamento para impresora 3D, preferiblemente PLA o PETG. Quienes quieran colaborar pueden ponerse en contacto con Jennifer Gonzalo, ingeniera electrónica que está coordinando al grupo en la comarca, en el teléfono 636 70 77 87.
Las donaciones no se han hecho esperar, permitiendo incluso mejoras en el modelo original: la aportación que ha hecho una empresa arandina de un material plástico más resistente que el acetato ha permitido al grupo de voluntarios ribereños elaborar unas máscaras que se deterioran menos tras los sucesivos lavados con productos abrasivos a los que tienen que ser sometidas para su desinfección.
Los ‘makers’ arandinos están contando con la colaboración de la Agrupación de Protección Civil, que es quien se encarga tanto de abastecerles de la materia prima que van ofreciendo los donantes como de distribuir las máscaras ya elaboradas a los centros asistenciales.