El Hospital Universitario de Móstoles reorganiza plantas para hacer frente al coronavirus
Además, las contrataciones que se realizaron para la gripe se han renovado hasta el 31 de marzo y se van a realizar nuevas contrataciones
Fachada del Hospital Universitario de Móstoles / Hospital Universitario de Móstoles
Móstoles
La dirección del Hospital Universitario de Móstoles ha decidido, ante el incremento de casos de Covid-19 y los cada vez más numerosos pacientes en estudio, reorganizar algunas plantas del centro y habilitar más habitaciones dobles para dar cabida a los pacientes ya confirmados con resultado positivo.
Además, las contrataciones que se realizaron para la gripe se han renovado hasta el 31 de marzo y se va a realizar nuevas contrataciones -8 enfermeras, 8 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), un guardia de intensivos y 5 celadores-, ha explicado el sindicato MATS en una nota interna a la que ha tenido acceso Efe.
Según este sindicato, por motivos de facilidad de aislamiento y clausura, se ha habilitado el control A de la planta séptima con ocho habitaciones dobles para dar cabida a los pacientes ya confirmados con resultado positivo para Covid-19.
En la planta sexta, los controles B, con 12 camas, y C, con 17 camas, pasaran a ser ocupados por pacientes con sospecha de contagio por Covid-19 en estudio a la espera de resultados, por lo que las especialidades de Neurología, Neumología e Infecciosos serán desplazados a la planta 5.
Además, la ZONA E pasará también a ser zona de valoración para pacientes con sospecha de coronavirus, disponiendo de 7 camas para puestos pendientes de ingreso, un Box de exploración y valoración y una zona de espera.
También ha sido ampliado el número de camas habilitadas en la zona de Urgencia -con 6 camas más para pacientes con patologías diversas- y se habilitará la sala 11 de Rayos para la realización de RX de tórax de los pacientes sospechosos de Covid-19 tanto de la planta como de la zona E.
Dada la escasez de Equipos de Protección Individual (EPI), que es generalizada en todo el Servicio Madrileño de Salud, y la dificultad para disponer de ellos, se insta a un uso racional y comedido, pero siempre priorizando y anteponiendo la seguridad de los trabajadores.
