Familias de las guarderías piden "entendimiento entre dirección y Ayuntamiento, por el bien de los niños"

Linares

Las familias de las guarderías municipales de la Estación de Almería, La Paz y Arrayanes están preocupadas por lo que ocurrirá la semana que viene con el servicio de las Escuelas Infantiles y el futuro de las educadoras, después de que la gerencia anunciara el cierre de los centros el 3 de marzo. En la tarde de ayer, las cuatro representantes de los Consejos Escolares de los tres centros mantuvieron reuniones con ambas partes. “Lamentamos que no haya entendimiento entre las partes. De un lado, el gerente de Jándalo solicita que se le abone las facturas de diciembre y enero, alegando que en el pliego de condiciones se indica que se pagarán mes a mes. Y, de otro, el Ayuntamiento dice que están dentro del plazo legal de 60 días para pagar, ya que la factura de diciembre fue presentada el 3 de enero”.

El gerente de Jándalo y socio inversor, José Martínez, condiciona la continuidad de los centros al pago inmediato de las facturas, a pesar de haber registrado en el Ayuntamiento la intención de liquidar la sociedad cooperativa, de las que todas las educadoras son socias. Jándalo gestiona las guarderías desde hace 32 años y los problemas administrativos y de pagos han sido constantes. El año pasado renovó el contrato tras volverse a licitar el servicio.

Mientras, el Ayuntamiento asegura que “actuarán en caso de que el cierre se haga efectivo” y que los pagos se harán siguiendo los procedimientos habituales. El concejal de Educación, Rafael Funes, trasladó a las representantes de madres y padres que “la voluntad del Ayuntamiento es seguir con el servicio. ¿Qué interés vamos a tener en cerrar las Escuelas? El Ayuntamiento de Linares es solvente y paga las facturas, a día de hoy no se debe nada”.

Por su parte, las familias organizan una concentración para mañana miércoles a las 17 horas desde la Plaza de la Constitución a la Plaza del Ayuntamiento. “Queremos que haya entendimiento entre las partes por el bien de los niños. El gerente amenaza con el cierre y es firme en su decisión. Por su parte, el Ayuntamiento no asegura que el pago llegue a tiempo ni confirma un plan B en caso de que esto ocurra, por lo que estamos en la incertidumbre de si el martes, a la vuelta del puente, encontraremos las puertas de las Escuelas cerradas”. Los padres y madres piden “comunicación, voluntad y estabilidad. Si debe cambiar el servicio que se haga de la forma menos lesiva para nuestros niños. Y, por supuesto, queremos que las educadoras continúen, estamos contentas con ellas y el servicio. Acerquen posturas, por favor”.