Igüeña organiza visitas guiadas a los pisos mineros en venta por 3.800 euros
El aluvión de llamadas recibidas en el consistorio ha llevado al ejecutivo municipal a organizar este tipo de visitas
Viviendas a 3.500€ en un pueblo de León
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Ponferrada
El Ayuntamiento de Igüeña realizará este fin de semana la primera visita guiada a las 28 viviendas a 3.800 euros que todavía pueden comprarse en Tremor de Arriba.
El elevado número de peticiones ha obligado al consistorio a plantear la posibilidad de realizar estos improvisados circuitos con el fin de que los potenciales compradores, algunos venidos de lugares tan distantes de la geografía española como Mallorca o Tarragona , puedan decidir si optan a adquirir alguna de las viviendas. Todos los pisos disponibles cuentan con unos 60 metros cuadrados repartidos en 3 habitaciones cocina y baño y con precios que van de los 3.800 euros de las situadas en planta a los 3.500 de los bajos. De momento, media docena de potenciales compradores llegan este fin de semana y otros tantos el siguiente para decidir si adquieren alguna de las viviendas según ha explicado el alcalde, Alider Presa.
Las viviendas disponibles forman parte de las 170 que pertenecieron en su momento a las antiguas empresas mineras de la zona para que las ocupasen sus trabajadores. En 2014, el Ayuntamiento se hizo con la titularidad de las viviendas que han estado a la venta con escasa proyección hasta que un reportaje en un medio nacional ha animado la venta. Hasta una veintena de llamadas diarias ha recibido el consistorio lo que ha obligado al Ayuntamiento a poner en marcha las visitas guiadas para facilitar el acceso de los potenciales compradores. La mayor parte de las ya adquiridas serán segunda vivienda para propietarios llegados también en su mayor parte de Madrid. Su estancia temporal o continua en el pueblo supondrá un soplo de aire fresco para los 300 habitantes que aún quedan en Tremor de Arriba, localidad que llegó a concentrar a cerca de 3.000 residentes en su esplendor minero. Estos nuevos vecinos garantizan a la población el mantenimiento de los servicios y, al mismo tiempo, ciertos ingresos por impuestos al municipio.
'Son todo beneficios' reconoce el alcalde que ve con optimismo la ocupación de esas viviendas máxime para un municipio de la España Vaciada, que sólo espera que el final de la actividad minera no sea también el final de los pueblos. 'Ya sólo esperamos no perder población y, si hay suerte, aumentarla', sentencia Presa.
Por cierto, entre las viviendas disponibles también se encuentra un edificio con 8 pisos que el Ayuntamiento pone a la venta, exclusivamente, para actividad hotelera y turística.
