El almendro de Murcia y su papel fundamental para frenar la desertización

Lorca

"Cultivar el almendro en Murcia es un arte": así habla Pedro Guerrero, agricultor y presidente del Grupo Operativo para la promoción y fomento de la almendra murciana producida en un escenario de cambio climático. Es nace como consecuencia de la implicación de cooperativas de la Región de Murcia para dar a conocer las características únicas de la almendra murciana y su alto valor nutricional.

En la Región de Murcia, unas 70.000 hectáreas están dedicadas al cultivo de almendro y el 93% de ellas se encuentran en terrenos de "secano rabioso". Esto confiere a la almendra murciana unas características organoléptica especiales. "En estas condiciones, vamos a intentar demostrar que la almendra murciana tiene determinadas peculiaridades que la diferencian del resto de almendra española y tiene un sabor especial", según Guerrero.

Estas duras condiciones climáticas, sin embargo, afectan a su producción. Así, frente a otras zonas de España donde se produce el almendro de forma intensiva, la producción puede llegar a 1.500 kilos por hectárea, mientras que en algunos puntos de Murcia apenas alcanza los 200 kilos por hectárea.

Advierte Pedro Guerrero, presidente de Proalmur, de lo que puede suponer el abandono de esta producción en un territorio como Murcia, especialmente sensible a la desertificación. "No nos cansaremos de defender que el cultivo del almendro en estas zonas está haciendo una gran contribución al medio ambiente al frenar el avance de la desertización", apunta Guerrero, quien recuerda que buena parte de estos árboles se encuentran en terrenos áridos y baldíos que, sin esta actividad, quedarían abandonados.

Las firmas agroalimentarias murcianas Frusemur, Vega de Pliego, Frucimu, Almendras Del Sureste, Cobuco, Frutas Caravaca y Yefrut, a través de FECOAM, son las que integran el proyecto y persiguen que se incremente su consumo y se active el mercado de este producto, en colaboración con el CEBAS-CSIC.

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Para ello, se realizarán diferentes análisis genéticos, morfológicos, organolépticos y químicos que mostrarán la altísima calidad de la almendra murciana, así como un amplio plan de divulgación de los resultados.