Javi Lemus: "Ganar ha sido más duro y difícil que nunca"
El director de Zeta Zetas toca el cielo con su tercer entorchado en cuatro años y marca una época en la historia del concurso

Javi Lemus, junto a su hermano tras la final del viernes. / Cadena SER

Santa Cruz de Tenerife
El nombre de Javi Lemus va grapado al éxito en la historia reciente de la final de murgas adultas. En esta entrevista -la primera que concede desde que salió por la puerta grande del Recinto por tercera vez en cuatro años- destila satisfacción por todos lados. Pero también relata ciertos episodios que se dieron antes de la final y que le hicieron romperse hasta tres veces antes de cantar. Tal vez ciertas rivalidades hayan llegado demasiado lejos. En todo caso, lo que prima el día después es la felicidad por él y los suyos. Zeta Zetas vuelve a reinar y su dominio del concurso es ya hegemónico.
¿A qué sabe este Primero?
A satisfacción y recompensa al trabajo inmenso de este año, que de algún modo fue el doble de duro que en concursos anteriores. Tuvimos que adaptarnos a las bajas, a la gente nueva que entró, a la dirección musical, a las bases... Fue una temporada de muchos cambios.
Tres títulos en 4 años. ¿Están marcando una época?
No soy yo quien deba decirlo pero si nos fijamos en los datos, es así. Además, uno siente orgullo de que otras murgas también sigan este camino y se apoyen en los efectos visuales. De hecho, los tres primeros premios en algún momento de su tema estrella juegan con eso: Diablos, Bambones y nosotros. Creo que hemos aportado algo diferente al concurso. Y ellos también han creído que introduciendo esos efectos mejoraban o daban más brillo a su repertorio y letras.
Los Triquis de 'La Posesa', Los Bambones de la Escuelita, Los Mamelucos con los Nietos... ¿ahora también entran en el olimpo murguero los Zeta Zetas de la innovación y los efectos?
Nosotros ya podemos decir después de esta final que pasarán los años y se recordará lo que hizo Zeta Zetas, los tres años que ganamos, como también lo hicieron en su día Bambones u otras murgas, dejando huella. Si no fuera por aquella actuación memorable de Los Mamelucos con Los Nietos estaríamos hablando probablemente de cuatro concursos consecutivos ganando nosotros. Quieras o no, claro que sentimos satisfacción de que éste sea el mejor tiempo de nuestra historia como murga. Aunque lo fundamental y más importante es gustar a la gente y quedarnos felices con nuestro repertorio e ideas de cada año.
¿Ha sido el Primero más difícil?
Sí. Sin duda, tanto a nivel de ensayos como a la hora de subirme a cantar.
¿Y el más trabajado?
Sí, también. Porque nos lo pusieron muy difícil antes de subir al escenario. Tuve que echarme a llorar tres veces porque me comí muchas cosas que mejor pasar página. Si hay que contarlas, ya las contaré. Honestamente, creo que ningun murguero deberia pasar por lo que pasé yo.
Dijo usted que no le dejaban innovar. Y que llevaron las bases al límite, ¿a que se refería exactamente?
A introducir los instrumentos, a poder dar el tono desde la grada y no en el escenario, a llevar la cuarta tarima al límite de las medidas, a ajustar el atrezzo... pero sin incumplir nada de las bases. Que conste que estuve desde las cuatro de la tarde con los técnicos. Me lo midieron todo ni sé cuántas veces y hasta me mandaron [se supone que desde otra murga] un escrito de una abogada para firmar. Lo que pasé el viernes no se lo merece nadie. Fue una pesadilla hasta media hora antes de subirme a cantar.
¿Sabe mejor ganar cuando la valoración casi unánime de la final es que fue memorable y de nivel altísimo?
Sí, claro que sabe mejor este año porque el nivel del concurso fue altísimo y por lo que te he leído en la crónica se habla de una de las mejores finales de los últimos años. No pude oírlas a todas, pero me fío de lo que se ha escrito y comentado por parte de casi todos.
¿Tenía el pálpito de que ganarían?
Dudas porque hay muchas quinielas y ves diferentes opiniones. Sí es verdad que todas o casi todas metían a Zeta Zetas y Diablos en primer puesto. Yo no había escuchado a las demás y subí con cierta incertidumbre. Luego ganar fue una explosión de alegría. Porque fue más costoso y más difícil que nunca.
¿Se esperaba también cartón en Presentación?
Si acaso un accésit pero cuando se lo dieron a Burlonas ya pensé que no cogíamos nada. Pedí disculpas, pero no porque no lo mereciéramos; sino porque estaba sin el disfraz entero en el momento de los premios y me dio un poco de apuro buscar un premio de Presentación con un peto y una camisa. Fue por eso que pedí perdón. A los presentadores y al público.
¿Ha leído las redes sociales? Vuelve a rescatarse el debate sobre los estilos...
Yo creo que ese debate debe quedar superado. Porque todas las murgas somos diferentes, todos los estilos caben y todos competimos de la mejor manera. De hecho, como tú escribiste y creo que con razón, Bambones introduce luces pero sin dejar de ser Bambones. Diablos innova, pero sin dejar de ser trónicos. Cada uno juega sus cartas, cada cual tiene su estilo y todos valen. Creo que ya está asimilado que cada murga debe ganar desde su propia forma de entender el concurso. Y no pasa nada.
¿Fue muy costoso reunir a tanto artista sobre un mismo escenario?
Pues la verdad es que costó, pero gracias a nuestra maquilladora Alexandra, que tiene mil contactos, fue todo más sencillo. Estuvimos varios meses pero nos sorprendió que nos lo pusieran tan fácil. Todos nos decían que sí. Desde que les contábamos la idea todos querían venir. Algunos se apuntaron desde noviembre y luego les salieron actuaciones, como Abubukaka o Kike Pérez; y con otros sucedió que tuvieron que quedarse fuera por culpa de las restricciones del reglamento sobre figurantes.
¿Qué cuota de mérito tiene Richard Casanova?
Demasiado mérito tiene. Es un fenómeno, un diez. Se trataba de cambiar el estilo musical y la metodología sin bajar el nivel. Y el reto no era fácil. Lo conseguimos porque él supo adaptarse, demostró mucha inteligencia y se amoldó perfectamente a nuestro estilo. Él partió de la base de que teníamos muchos inconvenientes para hacer una buena actuación vocal porque cantamos muchas veces incómodo, sentados, con máscara... y se amoldó a todo. Todo lo hizo bien. Y estamos encantados, claro.
¿Y ahora qué les falta? ¿El Criticón?
Nos falta, sí, es lo único. Pero sabemos que nuestro estilo no va acorde al de las personas que votan. Si algun día viene, agradecido. Pero si no llega, el trabajo está ya más que recompensado.
¿Qué se puede esperar para el año que viene?
Pues no sé qué pasará ni conmigo ni con nada. Ha sido un año muy duro y sacrificado a nivel personal, familiar, laboral... Además, ha sido un no parar: concurso-Got Talent-concurso otra vez. Y no hemos tenido ni un momento de descanso. De todos modos, son otras cosas las que me hacen sentirme agotado.
¿A qué se refiere?
A lo que viví antes de la final. Fue lo que terminó de quitarme las ganas y de agotarme.
¿Les queda alguna idea por explotar?
Sí, eso sí. Hay alguna que Martel y yo no hemos sacado y queda en secreto. Te surgen ideas y cositas que vas apuntando por si algún día cuadran. La valla publicitaria estaba desde hace tres años.... y explotó ahora.
De todos los mensajes que ha recibido, ¿con cuál se queda?
Ha sido una locura y no he podido responder a todos. Pero sí que me han llegado bastantes desde otras murgas. Mira, de las felicitaciones me voy a quedar con una. La de Carlos Estévanez, de la Ni Pico. Porque está siempre ahí; no te falla. Tengo muy buena química con él y es un fenómeno como persona y como director. Le agradezco mucho su apoyo y su afecto en los momentos difíciles. Y luego obviamente sería imposible no quedarme con tantos agradecimientos por parte de los artistas. Me dicen que les hicimos sentirse importantes y sintieron realzada su trayectoria en una final de murgas. Tenemos un grupo de wasap con un montón de artistas canarios y ha sido una pasada encontrar tantos mensajes de agradecimento. Una pasada.
¿No se han acentuado las diferencias entre los grupos del Carnaval? ¿Y el número de murgas que le cantan a murgas?
A lo mejor es que nos estamos quedando solo con lo negativo de esa parte. Nunca se falta al respeto, creo yo. Pero sí hay mensajes entre grupos en algunas letras, sería absurdo negarlo. Yo recibo muchos dardos y también alguno hemos dado como letristas. Es la primera vez que lo hacemos. Pero insisto en que sería injusto quedarnos solo con eso. Elogios también los hay. Y compañerismo. No ha habido solo piques. Por ejemplo en la fase subimos con Trabachones; y en la final Masi y Tomy con Desbocados. No todo son piques ni tampoco son todo malos rollos.