Lola Herrera para su obra 'Cinco Horas con Mario' en Zaragoza

Zaragoza

Interpretaba Lola Herrera "Cinco horas con Mario" el pasado domingo en el Teatro de Las Esquinas de Zaragoza cuando, de repente, un móvil empezó a sonar. En ese momento, ante su aparente incomodidad, la artista se dirigió al público reclamando que apagasen en ese teléfono y exclamó "así no se puede trabajar" mientras abandonaba el escenario.

"Yo en un primer momento pensé que era de la propia obra, sonó cosa de dos minutos hasta que Lola se plantó en el escenario y pidió que apagaron por favor el teléfono. Salió del escenario y bajaron el telón mientras todos aplaudíamos. Luego, afortunadamente, volvió a salir y continuó con la obra", cuenta Itziar, una de las asistentes entre el público ese día.

Desde ese momento, las redes sociales se volcaron con Lola Herrera y los mensajes de apoyo a la artista inundaban cualquier post. Sin embargo, tal y como explica Itziar, este tipo de situaciones afectan ya no solo a los artistas, sino también al público. "Había muchas otras personas con sus móviles con muchísimo brillo en las pantallas que al resto nos molestan, además de otros sonidos y vibraciones de mensajes y alarmas que deberían prohibir", reclama.

Y es que, aunque es cierto que antes de cada espectáculo nos recuerdan que apaguemos nuestros teléfonos móviles, no hay una prohibición expresa que nos obligue a hacerlo. Sin embargo, la pregunta es otra, ¿realmente no somos capaces de aguantar dos horas de función sin mirar nuestros móviles?