'Nueva legislatura'
Ayer arrancó la decimocuarta legislatura en España, la primera con un gobierno de coalición en el que hay puestas muchas expectativas y también muchos deseos de fracaso
La Línea de la Concepción
Ayer arrancó la decimocuarta legislatura en España, la primera con un gobierno de coalición en el que hay puestas muchas expectativas y también muchos deseos de fracaso.
No cabe duda de que esta será una legislatura difícil, en primer lugar porque el ejecutivo que encabeza Pedro Sánchez carece de mayoría parlamentaria. Eso significa que PSOE y Unidas Podemos tendrán que negociarlo arduamente todo o casi todo para superar los 176 votos a favor.
El primer escollo, los presupuestos, para cuya aprobación será necesario el apoyo de Esquerra Republicana, que supedita dicho respaldo a una mesa de diálogo con la Generalitat que debería arrancar en apenas dos semanas.
Pero si complicado será sacar adelante sus proyectos, más difícil casi será para el nuevo Gobierno aguantar la fuerte presión que va a ejercer la oposición. Una oposición que parece mucho más preocupada por derrocar al Ejecutivo para ocupar su lugar que por el interés general de un país que lleva demasiado tiempo con una estabilidad política limitada.
Lo expresó muy bien la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en un discurso que ha sido muy aplaudido por casi todas las partes. La tercera autoridad del Estado abogó por el respeto al otro, pues en el Parlamento no existe el enemigo, así como por la reforma de la Constitución.
Ojalá todos y cada uno de los integrantes de la Cámara hagan suya estas palabras de Batet, aunque mucho me temo que caerán en saco roto y que viviremos una legislatura dura y crispada. De ello se encargarán especialmente los 52 diputados de Vox. Esos, todo hay que recordarlo, que residen en el Congreso gracias al empeño del presidente de repetir elecciones. Espero equivocarme.