Los trabajadores de Schindler irán a la huelga
Así lo han decidido en la Asamblea celebrada este sábado aunque hasta el lunes no se materializará el calendario de movilizaciones
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Jornada Asamblea de Trabajadores en la sede de CCOO de Zaragoza / Lorena Ruano
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A las 10 de la mañana, comenzaba este sábado, la Asamblea de Trabajadores en la que el Comité de Empresa informaba a la plantilla del desarrollo de las negociaciones, ante el anuncio de la multinacional de despedir a 119 personas en Zaragoza.
Tras más de 4 horas de intenso debate, los trabajadores decidían movilizarse como medida de presión. Lo que queda decidir es cómo y cuándo serán estas movilizaciones, algo que acordará el comité de empresa ante "la complejidad" del asunto y porque los despidos anunciados afectan a una plantilla muy diversa. Su presidente, José Antonio Dieste, aseguraba que hay distintas propuestas con "medias jornadas o jornadas completas, concentraciones pero huelga habrá".
Este lunes, también se reunirán con el consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, para pedir su apoyo. Un día después, el martes, hay convocada una nueva reunión con la empresa. Será la cuarta en la que el comité intentará reducir la afecciones a la plantilla, aunque los plazos van muy ajustados "tenemos hasta el 22 de febrero para llegar a un acuerdo sino la empresa puede aplicar directamente el expediente de regulación de empleo".
Plantilla
Buena parte de los trabajadores de Schlinder llevan una media de 30 años prestando sus servicios a la multinacional. Ahora con 50 años, si les despiden, vislumbran un futuro profesional bastante negro. Por eso, el sentimiento general es el de sorpresa .
"Nos pilla un poco fuera de juego, a ver lo que ocurre", así lo decía uno de los trabajadores con 55 años tras 31 años en la empresa. Una sorpresa también para los más jóvenes, uno de ellos aseguraba que "estaba convencido de que me iba a jubilar en Schlinder, aunque ahora todo esto nos hará cambiar los planes y tendremos que salir a buscar empleo".
Las situaciones son muy similares en la plantilla, aunque en algunos casos reconocen que se complicarán las relaciones familiares. Es el caso de uno de ellos, con 32 años al frente de la empresa y con 55 años, apenas le quedan unos meses para entrar en las "condiciones especiales" que establece la empresa. Casualmente el anuncio de este despido lo recibe con su mujer en el paro.
Muchos de ellos ven que alternativas hay, "se puede recolocar a los trabajadores dándoles formación previa, otra cosa es que,e sas alternativas, las quiera explorar la empresa".