Agur a la Copa
La Real Sociedad elimina en octavos a Osasuna que plantó cara a un equipo superior para despedirse con la cabeza alta para centrarse en la liga
El balón parado sentenció a Osasuna en la eliminatoria de octavos en Anoeta ante la Real / Real Sociedad
San Sebastián
Osasuna dice adiós a la Copa del Rey en octavos de final tras perder en Anoeta ante una Real Sociedad superior que accede con justicia a cuartos. Una eliminatoria en la que los rojillos tuvieron sus opciones pero acabaron cediendo curiosamente a balón parado. Una falta directa desde la frontal del área de Odegaard en el que quizá se pudo hacer más y un polémico córner para el doblete de Isak sentenció a Osasuna que acabó lamentándose de lo que pudo ser si ese balón de Moncayola, con empate en el marcador, en vez de estrellarse en el larguero hubiera puesto por delante a los de Jagoba Arrasate.
Ya en la previa advertía el técnico rojillo que algo había que hacer para cambiar el guión de los partidos previos disputados ante la Real. De salida cambió el dibujo con tres centrales, dos carrileros, tres centrocampistas y dos delanteros. Un sistema novedoso para tratar de frenar el juego combinativo de la Real. Sin embargo Odegaard y sus combinaciones con Isak hacían temblar a la zaga rojilla y obligaban a Juan Pérez a intervenir para adelantar a los donostiarras. Nada pudo hacer el meta oscense a la media hora de juego cuando otro pase del noruego filtrado era aprovechado por el sueco para abrir el marcador.
Osasuna reaccionó pronto con una acción de Rubén García asistiendo a Marc Cardona para empatar el partido. Los rojillos espoleados por el empate a punto estuvieron de adelantarse pero el disparo de Moncayola desde la frontal tras robar arriba salió rozando el poste. Incluso al filo del descanso una buena pared entre Rubén García y Estupiñán acabó obligando a intervenir al portero navarro de la Real Álex Remiro.
En la reanudación comenzó avisando la Real y de nuevo Juan Pérez salvaba a Osasuna con una buena mano a remate de Oyarzabal que se envenenó tras pegar en Roncaglia. Una de las claves del partido estuvo en el robo arriba de Moncayola aprovechando el error en la salida de balón de Remiro que corrigió el propio portero de Cascante enviando al larguero el remate del de Garinoain. Ahí se acabaron las opciones ofensivas de Osasuna y a balón parado se le fue la eliminatoria.
Primero Odegaard en un lanzamiento de falta directa en la que queda la sensación de que se pudo hacer más y el saque de esquina del propio futbolista noruego cabeceado a la red por Isak cerraron la eliminatoria para los donostiarras. Osasuna se despide de la Copa con la cabeza alta y ahora no queda otra que centrarse en la liga en busca de la permanencia. La próxima cita el domingo en el Madrigal ante el Villarreal.
