Las auxiliares recortan plantilla con el fin de las obras en Arcelor

Gijón

Al corazón de la industria regional, Arcelor Mittal, casi todo se le ha vuelto cuesta arriba. La sobreproducción mundial de acero, la descarbonización, la factura eléctrica y un exceso de importaciones que no frena la Unión Europea han generado un peligroso cóctel. Menos ingresos, recortes de producción y ajustes de plantilla.

La reducción de tareas obliga a las auxiliares de la siderúrgica a prescindir de personal. Con el fin de las obras programadas- a partir de febrero solo continuará la reforma de las baterías- sobran trabajadores en las instalaciones de Gijón y Avilés. Los sindicatos quieren conocer de primera mano qué impacto tendrá sobre el empleo la ausencia de obra nueva. Antonio Lueje, de Comisiones Obreras, explica que "hablaremos con estas empresas para conocer qué planes tiene Arcelor para ellas. La reducción de empleo entra dentro de lo normal porque apenas hay obra nueva".

Las inversiones de los últimos meses han supuesto un balón de oxígeno para las auxiliares, afectadas también por la caída de la actividad en la siderúrgica, y cuya cifra de trabajadores se ha elevado por encima de los 4.000. Aproximadamente la mitad no pertenece al personal que trabaja de forma habitual en las plantas asturianas.