El espacio "De calle" de la SER se pasea por el antiguo Barrio de San Sebastian

Huelva

Las fiestas de San Sebastian, patrón de la ciudad de Huelva, despierta los recuerdos hacía un barrio que en sus años de esplendor debió ser uno de los sitios con más solera de toda Huelva.

Era un lugar con sabor a pueblo donde todos se conocían. Allí se vivían tardes de toros cuando toreaba El Llitri, había tabernas por las esquinas de esas de serrín, de toneles de vino y sillas de nea. Pero también había calles llenas de misterios, de esas que daban miedo al pasar sobre todo a los niños del lugar. El barbero del barrio también era uno de los vecinos más conocidos, cortaba pelo, arraglaba bigotes y barbas y contaba las historias del vecindario. Era el barrio de palmitos, de puestos en la calle y de tardes de verano al fresco.

Al final, era uno de esos barrios donde la vida pasaba tranquila y a pesar de que nada queda que recuerde a él, bien es cierto, que aquel lejano barrio de San Sebastian de Huelva capital nunca se olvidará porque fue tanto el duende y al arte que impregnó que se quedó para siempre en nuestro corazón.