"Las entradas para las murgas infantiles deberían ser gratis: los niños merecen gradas llenas"
Idafe González, letrista de la nueva hornada, repite un año más en las filas de Diablos y en las creaciones de Mamelones
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Idafe González, con Diablos en un acto en el Alfredo Kraus de Gran Canaria. / Cadena SER
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Tenerife
El prestigioso galardón Enrique González Bethencourt (Criticón infantil) refrendó el año pasado la trayectoria de Idafe González como letrista y le confirmó como uno de los grandes creadores de la nueva hornada. Este año repite en Diablos y Mamelones. Según dice, le han preguntado una y mil veces con quién se queda, "si con papá o con mamá", pero las dos murgas son sus pasiones. No las más importantes, pues ahora la que ocupa casi todo su tiempo se llama Isora, su hija de ocho meses y que nació de una pareja también murguera, pues su madre es burlona. A lo largo de la conversación, desliza una idea de la que podría tomar nota el nuevo concejal: entradas gratis para los concursos infantiles.
¿Cómo llega al mundo murguero?
Empecé en 2001 con Los Melositos a través de Amelia, que me volvió loco para entrar en la murga porque la dirigía su tío (Lolo Tavío) y esa fue mi puerta de entrada. Ahí estaba Adela, a la que ya conocía, y con la que hicimos un buen equipo que mantuvimos unido hasta 2007.
Y luego, se hizo letrista.
Eso fue en 2005. Fue Félix Padilla quien me enseñó a escribir y desde entonces me entró el gusanillo de seguir haciéndolo.
¿Cómo presentan estos Carnavales?
Con muchas ganas y mucha ilusión. En Diablos se ha trabajado mucho, prácticamente desde marzo; y en Mamelones lo mismo. De hecho, una de las ideas para los niños se me ocurrió en el concurso del año pasado y ya el día del festival mameluco [el miércoles entre los dos fines de semana carnavaleros] se la comenté a Manolo Peña y Alberto Justo, que me dieron el OK.
¿Le han preguntado alguna vez a quién quiere más: si a papá Diablos o a mamá Mamelones?
Claro que me lo han preguntado pero son dos amores diferentes. Diablos es el grupo donde he crecido y me he criado, donde me dieron la educación murguera y me instruyeron en el concepto de familia; y Mamelones es la infantil donde terminé de dar el salto como letrista por la apuesta que hizo en mí Alberto Justo, a quien me siento infinitamente agradecido.
¿Afronta Diablos el concurso con un exceso de responsabilidad por cumplir 50 años?
No, para nada. Todo lo contrario. Estamos tranquilos porque hemos trabajado bien. Ya en su día nos insistían mucho en la importancia de premiar en el 40 aniversario y no creo que sea una obligación adicional. Lo que sí estamos haciendo es disfrutar al máximo de todas las actividades porque 50 velas no se soplan todos los días.
Son ciento y pico... ¿han tenido problemas con el exceso de componentes?
No. A la hora de ensayar sí que se hace difícil a veces porque con 115 ó 116 acabas como si salieras del gimnasio. Se empañan hasta las gafas de Masi (risas) pero no ha sido un problema. Nos hemos adaptado bien. Ha habido incorporaciones de gente que no salía desde la época de Tom Carby y eso nos emociona; son incorporaciones de mucho nivel, con las que salimos ganando todos.
Un día me contaron en el local Masi y 'El Maestro' Víctor Asensio que en el 50 cumpleaños de la murga se produciría definitivamente el relevo. ¿Ya ven a Tomy Carvajal preparado para asumir las riendas?
A Tomy yo lo veo preparadísimo. Tiene una buena escuela y el ejemplo que le ha dado su padre. Para mí es una apuesta de futuro total. Estamos muy con él al 100%, a muerte, y esperemos que siga la estela de sus antecesores y dure por lo menos 25 años.
Desde fuera da la impresión de que les pesara el antecedente de La Fasnia y que tal vez se hayan empeñado en exceso en buscar una secuela. ¿No es así?
Yo no lo veo así. Es una percepción de la gente. No sé por qué a muchos les gusta comparar los temas que tenemos con la Fasnia y decir que éste o aquel repertorio incluye 'La Fasnia 2'. Pero es que Fasnia hubo solo una. Comparar no sirve de nada y no nos lleva a ninguna parte.
¿Fue el mejor tema de la historia del concurso moderno?
De los que he visto, sí. No por haberla cantado nosotros sino porque fue un tema de crítica que hizo levitar a un Recinto Ferial entero. La gente se lo pasó bailando de principio a fin y acabó aquello en apoteosis. Adonde fuimos a cantar el tema ya todo el mundo se lo sabía. Fue una pasada y al menos yo nunca he visto nada igual.
Hábleme de Los Mamelones. ¿El objetivo es dar un salto más y plantarse primeros en el podio?
La intención principal es que los niños se diviertan y que se bajen disfrutando lo ensayado. Al final los premios vienen y van, pero lo que queda es el recuerdo y la experiencia. Son niños, y lo que tienen que hacer es divertirse. Que estén orgullosos de su repertorio y de nuestro trabajo es nuestro mayor premio.
¿Cuánto de importante fue para usted el Criticón Infantil del año pasado? ¿Supone que los demás estén más pendientes a lo que lleve Mamelones?
Lo que no supone es presión, en absoluto. Sí fue un premio gratificante para mi faceta de letrista, que me la tomo como un hobby. Pero responsabilidad extra solo la siento en mi trabajo (risas), no escribiendo letras de murga. Nos lo tomamos en Mamelones como un premio a la constancia. Ahí te das cuenta que vas cogiendo cierto nivel como letrista. Y que se reconozca desde fuera claro que es un estímulo.
¿Cambiaría algo del concurso de infantiles?
Si. Lo que debería cambiarse es que la entrada sea libre. Los niños se merecen que el Recinto Ferial esté lleno y ya es una medida que se hace en otros concursos o galas, así que no supondría ningún problema. También se podría pasar la tercera fase al domingo, pero los lunes hay 'cole' y es complejo plantear ese cambio. Así que las fechas las dejaría como están.
Y del concurso adulto, ¿qué cambiamos?
Hasta ahora ha funcionado el formato actual. Una final de pie me parece un tostón insufrible; yo no la vería. Y a mi padre, a su edad, tampoco le recomendaría que fuese a aguantar así cinco o seis horas. Hay gente que lleva años yendo a la final de murgas y que ahora se lo va a perder por esta locura total. En cambio, las entradas numeradas sí son un acierto... si no cometiesen la barbaridad de asignarlas de forma aleatoria. Pero todo ha sido un poco caótico este año.
Me decía que ha leído a otros letristas o directores: Carlos Casanova, Adela Peña, Xerach Casanova... ¿de qué lado se posiciona cuando se habla de los jurados y de lo que más se valora ahora?
Personalmente no comparto la reflexión que ha hecho Adela. Los concursos van cambiando y evolucionando. Es cierto que ahora hay más espectáculo visual, pero antes también lo había de otra manera y a través del humor cuando ganaron Diablos o Triquis... Cada tiempo tiene sus estilos. Y si Los Zeta Zetas están ganando con un croma o un teletransporte, bien está si en las bases está permitido. A mí particularmente el contenido de sus letras me ha gustado más allá de la parafernalia que las haya acompañado.