Isidro de la Cal abandonó a los animales de sus piscifactorías, según los trabajadores

A Coruña

La crisis en Isidro de la Cal sigue siendo noticia. Los trabajadores denuncian que la compañía ha abandonado a las crías de alevines de sus piscifactorías en la provincia, concretamente el besugo en Lorbé o el rodaballo en Valdoviño. Denuncian también que ya han muerto todas las truchas de sus instalaciones. La noticia se produce en medio del anuncio del despido de 136 personas en todos los centros de Galicia, la mayoría en su sede central, y de la bajada de sueldo para los empleados restantes. Los trabajadores se han concentrado de nuevo frente a la sede de la empresa, en el Polígono de Espíritu Santo, en Cambre, que sigue inmersa en un concurso de acreedores.

El comité de empresa sigue sin entender la situación cuando a mediados de año la planta de sushi de la empresa daba trabajo a 160 trabajadores. No se explican tampoco que se dejara de dar de comer a los animales de las piscifactorías cuando se invirtieron cien mil euros en la compra de alevines. 

La reacción de la Xunta

Técnicos de la Xunta se han presentado en las piscifactorias afectadas para asegurar la alimentación de los alevines. Los trabajadores se han entrevistado con la conselleria de pesca, el de Industria y responsables de Traballo y el Igape para demandar una solución al problema.

El delegado de la Xunta de Galicia, Ovidio Rodeiro, desmiente que haya habido inacción por parte de la administración autonómica ante la mala gestión de la compañía. Lo cierto es que Isidro de la Cal ingresó en los últimos años hasta 20 millones de euros a cargo de la Xunta sin que aparentamente haya habido suficiente control de la actuación de la compañía. Rodeiro no explica la gestión anterior, dice que darán apoyo a los trabajadores.