Azar, ilusión y suerte
En cierto modo, la suerte es un intento de privatizar el azar
Madrid
Toda la vida tratando de desterrar el azar y, sin embargo, al menos una vez al año, llamando a la suerte. Todos los mecanismos creados para reducir los caprichos del destino, controlar el mundo, nuestro mundo, y a la vez la esperanza de obtener algo regalado, solo porque sí, por un golpe de suerte. En cierto modo, la suerte es un intento de privatizar el azar, de lograr colocarlo a nuestro servicio como generador de ilusión y no de incertidumbre.
Hay tantas cosas de las que el azar parece su último percutor, hechos cruciales cuyo mecanismo no responde a nuestros dedos... Quizá solo le llamemos azar a una variable desconocida que puede alguna vez lleguemos a entender o no; pero ¿qué importa a veces?
Mientras A Coruña apura la compra de los últimos décimos, entregada, como buena parte del país, a la idea de un casi imposible; mientras sea factible la ilusión de creer en un giro inesperado y positivo de las cosas, aprovechen el impulso. Que ojalá estemos dispuestos a creer en otros imposibles de distinta naturaleza y mayor calado. Por todo lo que está pendiente. Que buena suerte y felices fiestas.