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El Sporting bate en Zamora su récord de ridículo

Un equipo de Tercera elimina de la Copa del Rey a las primeras de cambio a un patético equipo gijonés

Real Sporting

Zamora

En los últimos años, por desgracia, los sportinguistas han visto hacer el ridículo a su equipo y a su club en innumerables ocasiones. Pero la temporada actual va camino de superar todos los registros. Lo sucedido en Zamora es uno de los bochornos que pasarán a la historia: uno de los mayores presupuestos de Segunda, eliminado de la Copa del Rey por un equipo de Tercera. Y lo peor no fue la eliminación, sino la imagen de un equipo que es un absoluto disparate, que no juega a nada ni con los suplentes ni con los titulares. Es un conjunto que, salvo momentos puntuales, deambula por los campos de España sin una idea, sin un criterio, con un entrenador perdido, con unas carencias en la plantilla brutales y a veces, como sucedió en Zamora, sin ni siquiera el grado de intensidad que cabe pedir a unos profesionales del fútbol. Aunque en este deporte unas circunstancias suelen conducir a otras y quizás detrás de la falta de intensidad se encuentra el batiburrillo de sistemas, posiciones y cambios de idea que lleva el Sporting esta temporada, sin que ninguna haya funcionado.

La primera parte en el Ruta de la Plata fue dantesca. La segunda algo mejor, pero solo durante diez minutos, en un amago de furia que se quedó en el intento. El Sporting fue un desastre. Roto en defensa, sufriendo con los constantes desmarques de Sergio García y Valentín y los balones de sus compañeros a la espalda de la zaga rojiblanca. Superado por la intensidad y la presión de un Zamora mucho más ordenado y con las ideas más claras. En ataque el Sporting sigue siendo un equipo nulo, con un Álvaro Vázquez que puede irse del Sporting sin que nadie recuerde nada de su paso por Gijón. El problema es que en Zamora no hizo el ridículo un grupo de meritorios; entre los titulares para enfrentarse a un Tercera División estaban algunos de los jugadores mejor pagados de la plantilla, muchos de ellos fruto de la degradación que del término 'fichaje' ha hecho Miguel Torrecilla. Los protagonistas del desastre eran incorporaciones como Hernán Santana, Álvaro Vázquez, Unai Medina, Borja López o Damián Pérez, junto a jugadores ya consolidados en el primer equipo como Carlos Carmona o Pablo Pérez... Tampoco tienen disculpa el mal partido de Nacho Méndez o de Cristian Salvador (este último peor aún en su vuelta a casa).

Porque, esa es otra. El mensaje de la presente temporada a la cantera es nefasto. De los seis jugadores con licencia del filial que viajaron, solo fueron titulares Christian Joel y Berto. Hacer debutar a César García con 2-0 en el marcador y en los minutos de la basura no es ningún premio ni ninguna oportunidad. Si tampoco ellos mejoran el rendimiento nefasto de los mayores, la pregunta es: ¿Se hace algo bien en Mareo?

Sergio García parecía Messi ante el Sporting. Fruto de la desesperación, a la enésima vez que se les escapaba, Cristian Salvador le hizo un claro penalti, derribándole de un empujón. Christian Joel adivinó la dirección del disparo y llegó a tocar el balón, pero no pudo detenerlo. Igual de sangrante fue el segundo gol del delantero del Zamora: otro balón a la espalda de la defensa con Damián Pérez rompiendo el fuera de juego. García se plantó ante el portero rojiblanco y clavó su disparo en la escuadra contraria.

El gol de Isma Cerro en los compases finales, después de dos paradas del buen portero del Zamora, solo sirvió para maquillar el marcador, pero no el ridículo. José Alberto aludió al amor propio en su enérgica rueda de prensa, pero quizás el problema del Sporting más que de orgullo (que puede que también) sea de calidad y de fútbol. Y parte de la responsabilidad de ambas cosas, es suya.

Desde el palco asistían al ridículo otros de los responsables, quizás ya curados de espanto de las cotas de fracaso que pueden lograr sus proyectos. Entre otros, el presidente Javier Fernández y el dierctor deportivo Miguel Torrecilla. Aunque, en su realidad paralela, la culpa seguirá siendo del empedrado. Ellos (cada cierto tiempo lo recuerdan) no meten goles. Y pensarán que, si al Alavés le puede eliminar el Jaén, ¿por qué a ellos no? Que nadie les supere en hacer el ridículo. Esa parece ser su meta.

David González

David González

Vinculado a SER Gijón desde 1998. Director de SER Deportivos Gijón y voz de los partidos del Sporting...

 
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