Nuevos avances científicos en el origen del 'mal de las vacas locas'
Dos investigadores de la Universidad de Zaragoza acaban de publicar las conclusiones de un nuevo estudio. Sostienen que, a pesar de las presiones, deben mantenerse las limitaciones que se impusieron para frenar esta enfermedad
Zaragoza
Científicos de la Universidad de Zaragoza descubren un nuevo origen de la enfermedad de las vacas locas. Al ya conocido, el scrapie clásico, se suma ahora otra patología del ganado ovino, el scrapie atípico. Una enfemedad neurodegenerativa de las ovejas que aparece de forma espontánea.
Supuso la mayor crisis alimentaria europea en los años 90. El ganado se infectó al ser alimentado con pienso de harinas de carne y huesos de ovejas enfermas. Los investigadores Rosa Bolea y Juan José Badiola participan en este estudio internacional que revela el origen de la denominada Encefalopatía Espongiforme Bovina.
Demuestra también que no deben suspenderse las limitaciones que permitieron acabar con esta epidemia, que causó la peor crisis alimentaria europea.
Juan José Badiola señala que "hay grupos de presión europeos que están diciendo que ya, como no hay casos de encefalopatía espongiforme en Europa, ya se pueden suprimir las medidas" y tomar esa decisión "sería un gravísimo error a nuestro juicio".
En este sentido, "este trabajo demuestra que eso no sería suficiente", más bien al contrario, ya que "podría ser un riesgo al que se sometería a la ciudadanía europea de una manera gratuita".
200.000 vacas presentaron síntomas de esta enfermedad, cambios de compartamiento y pérdida de equilibrio. En España, fueron un millar. Pero además 226 personas sufrieron la variante de la enfermedad para la que todavía no hay remedio.
Según Badiola, este descubrimiento contribuirá seguro y también lo hará con otras patologías causadas por priones. Así, "muchas enfermedades neurológicas humanas, como Párkinson, Alzheimer.... todas estas enfermedades se ha comprobado que el mecanismo de aparición es muy similar al de las enfermedades priónicas, que son depósito de proteínas patológicas en ciertos lugares del cerebro".
El mal de las vacas locas presenta una larga evolución: pueden pasar 10 años hasta que se manifiesta la enfermedad, por ello se ha experimentado en ratones. Aragón cuenta con el centro de referencia nacional para el diagnóstico y la investigación de las Encefalopatías y enfermededades transmisibles emergentes. En este laboratorio de alta seguridad biológica se han diagnosticado las 3 /4 partes de los casos registrados en nuestro país.