"Pedimos respeto a las leyes; seguimos creyendo en la justicia"

Aranda de Duero

La familia de Víctor Rodríguez Viti, uno de los tres exfutbolistas condenados por agresión sexual a una menor de 15 años en Aranda defiende la inocencia de los jóvenes y manifiestan su confianza en “una justicia justa que se ampare en el marco legal establecido pero teniendo en cuenta todos los argumentos y que defienda a todos por igual”. Así lo expresan en un comunicado público en el que también piden respeto para todos los implicados en este proceso, tanto para los procesados como a la denunciante y sus respectivas familias. “Respeto a las leyes”, concluyen. Lo hacen porque consideran que “los medios de comunicación tradicionales, las redes sociales y los grupos de ideologías diversas sin la información necesaria han entrado a comparar casos totalmente diferentes, cargando contra estos chavales y sus allegados las represalias por decisiones judiciales anteriores”.

Comienzan rechazando cualquier acto de discriminación o maltrato hacia cualquier persona independientemente de su edad, género, raza o religión para afirmar a renglón seguido su firme convencimiento en la inocencia de los tres jóvenes condenados por la Audiencia Provincial de Burgos. Subrayan que no se trata de una certeza emocional por el hecho de que se trata de familiares y amigos, sino que consideran que existe base para argumentar la inocencia y que ha sido la presión mediática la que ha desencadenado una situación incomprensible. Según su percepción, los medios de comunicación han amplificado las voces de los grupos de ideologías en pro de la supuesta igualdad “para hacer de esto un circo y un negocio”, además de constatar que se ha tachado de violadores, defensores de violadores, manada, machistas, fascistas o pederastas a todos los que creen en la inocencia de los tres procesados.

También muestran su malestar por considerar que se ha desoído en todo momento la versión de los ahora condenados teniendo únicamente en cuenta la de la denunciante. “Las familias hemos sido el confesionario donde han podido contar lo que pasó y tenemos la impresión que ha sido obviado en todo momento. Por todo ello pedimos respeto, respeto hacia los acusados y a sus familias, respeto a la denunciante y su familia, respeto a las leyes. Respeto al derecho de estar en desacuerdo con una pesadilla que consideramos injusta, una pesadilla sobre la que no hay ninguna prueba fehaciente que demuestre los hechos denunciados.”

Afirman que pese a todo siguen confiando “en esta justicia que no debe ser un látigo de descarga y de escarmiento cuando no hay pruebas suficientes de culpabilidad, sino una justicia justa, que se ampare en el marco legal establecido pero teniendo en cuenta todos los argumentos y que defienda a todos por igual.”

El comunicado se ha hecho público en la víspera de que la Audiencia Provincial celebre la vista en la que abordará si los jóvenes entran ya en prisión para comenzar a cumplir la condena a 38 años de cárcel o se admite la libertad provisional hasta que se resuelvan los recursos a la sentencia que se interpondrán ante el Tribunal Superior de Justicia. En relación a esta circunstancia la familia de Viti pide que no se les prive de su libertad para que puedan seguir defendiendo su inocencia y para que “su palabra igual de válida que la de cualquiera otra persona sin importar su condición, sexo o religión se escuche.” Apelan para ello al comportamiento que han demostrado durante los dos últimos años, que califican de “ejemplar pese a la situación que están viviendo” y recuerdan que en este tiempo han cumplido con todas las medidas cautelares “de manera irreprochable”.

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Finaliza el comunicado con una contundente afirmación “seguimos manteniendo que el 24 de noviembre de 2017 NO OCURRIÓ NADA. Seguimos creyendo en la justicia.”