Paco Vallés: "Por cierto, Feliz Navidad"

Zaragoza

Decía Umberto Eco que “el símbolo es un signo cuyo significado desborda al significante”. Es lo que le ha pasado a nuestra Navidad: la iluminación ornamental de las calles y las plazas, la profusión de guirnaldas, árboles cuajados de bolas de colorines, flores de Pascua, trineos cargados de regalos que surcan la nieve falsa de los centros comerciales, las comidas y cenas con la obligación de ser y sentirse buenos, entrañables y familiares a fecha fija y por unas horas… han engullido por completo el sentido del nacimiento, hace más de dos mil años, de un judío pobre y visionario que, por primera vez, nos habló de igualdad a todos los seres humanos, nos dijo que el amor era la herramienta más revolucionaria y que su reino no era de este mundo. ¿Es eso lo que celebramos? Por cierto, ¡Feliz Navidad!