Djurdjevic evita el drama y salva a José Alberto
Un gol del serbio permite al Sporting alejarse del descenso gracias a una victoria que no resuelve las dudas
Y Djuka cogió su fusil. Cuando ya se mascaba la tragedia en El Molinón y todo estaba a punto de saltar por los aires, un gol del serbio cambió el destino del Sporting. Ocho jornadas después de su último tanto, el serbio marcó un gol que vale su peso en oro para el equipo, al que le da aire y le aleja del infierno, y para José Alberto López, que se mantendrá en el cargo gracias a una victoria ramplona, que no resuelve las dudas futbolísticas pero que al menos rompe la caída en picado del equipo y distancia al equipo del descenso en cuatro puntos. El triunfo deparó más alivio que alegría, como quedó claro en la celebración el propio Djurdjevic y en la sensación de El Molinón al final del partido. La Ponferradina perdonó muchas ocasiones y, por una vez, fue el Sporting quien tuvo puntería. La victoria no convenció a casi nadie, pero aleja el peligro del descenso, que no es poco visto cómo está el equipo.
Llegó el gol después de 75 minutos de imprecisiones, de temor, de runrun y nervios en las gradas, de cierta polémica arbitral y, para qué negarlo, de más ocasiones para la Ponferradina que para el Sporting. Yuri perdonó una y mil veces ante un Sporting tenso, acelerado, que solo con la salida de Aitor García en el minuto nueve de la segunda parte tuvo profundidad y desborde arriba. Hasta entonces, el bagaje ofensivo del Sporting se había limitado a un disparo de Pedro Díaz desde fuera del área y un balón al larguero de Babin con más fortuna que intención (con el pie, a la salida de un córner y con bote incluído).
El partido empezó con polémica. El árbitro llegó a mostrarle la tarjeta roja directa a Franco Russo a los siete minutos, por un agarrón a Djurdjevic en el centro del campo aunque con todo el campo libre por delante hasta la portería, pero el VAR determinó que el serbio estaba en fuera de juego. Djurdjevic generaba problemas a la defensa berciana, provocando minutos después la amarilla de Trigueros que, para frenarle, directamente abrazó al delantero sportinguista. El problema es que todas sus intervenciones eran lejos del área. En la segunda mitad tampoco se entendió por qué ni el árbitro ni el VAR decretaron penalti en un balón que golpeó en la mano de Russo en el área berciana.
Pero si el árbitro cabreó a la afición del Sporting, su propio equipo también. La afición discutía todas y cada una de las decisiones de José Alberto, unas por desacertadas y otras por tardías, como la irrupción de Aitor en el terreno de juego. Y se desesperaba cada vez que la Ponferradina metía en problemas a la supuestamente poblada defensa rojiblanca, propiciando que Yuri desperdiciara numerosas ocasiones.
Con un ambiente caldeado, apareció Djurdjevic para recibir en la frontal del área de Manu García y, con un potente disparo ajustado al palo, batir al portero visitante. La dedicatoria del gol fue para su tío, recientemente fallecido en dramáticas circunstancias. También para José Alberto López, con quien se fundió en un abrazo. El técnico ha perdido la confianza de El Molinón, pero resiste.
Como la alegría nunca puede ser completa con el Sporting de por medio, todo el mundo se marchó preocupado por la lesión de Manu García, que sufrió una subluxación del hombro derecho en el tramo final del encuentro. Eso y las dudas que sigue generando el juego del equipo impiden que la situación esté para fiestas. También la situación clasificatoria, aunque los tres puntos en casa dan un respiro.
David González
Vinculado a SER Gijón desde 1998. Director de SER Deportivos Gijón y voz de los partidos del Sporting...