No todas las violencias son iguales
Córdoba
Este ha sido un día internacional contra la violencia de género más triste que he vivido en los últimos años. No sólo porque en ese mismo día ha sido asesinada en España otra mujer por su expareja, sino por la constatación de que vamos hacia atrás en este tema, que se ha roto el consenso en la lucha contra esta lacra y que se han desatado odios que tienen mucho que ver con la demagogia y la desinformación.
Por primera vez desde que empecé a investigar e impartir formación sobre este tema, este 25 de noviembre he dedicado más tiempo a defender la labor de las asociaciones y las entidades que luchan por evitar la violencia y dar apoyo y protección a las víctimas frente a los insultos que las tachan de "chiringuitos" y de aprovechadas, que a explicar en qué consiste esta violencia y qué avances estamos obteniendo. He tenido que repetir hasta la saciedad que aunque la violencia es violencia, no todas las violencias son iguales porque no actúan de la misma forma ni se previenen de la misma manera, ni necesitan el mismo tipo de asistencia. Que la igualdad no es dar a todos los enfermos la misma medicina, sino tratar a cada uno su problema específico.
Qué la ley de violencia de género no es una ley contra los hombres, y que en todo caso si no se está de acuerdo con su regulación penal esto no tiene que significar automáticamente que la violencia de género no exista ni que haya que derogar toda una ley que es transversal y regula temas laborales, de publicidad, de atención sanitaria....
Vivimos tiempos difíciles, en que el odio y la desinformación estan destruyendo la labor de muchos años. Esperemos que finalmente las aguas se amansen y prevalezca el sentido común, o lo pagaremos todos, porque todos formamos parta de esta sociedad podrida que intentamos curar luchando contra las desigualdades.