Preocupación e incertidumbre entre los trabajadores de Agrasa

Lorca

Los trabajadores y trabajadoras de Agrasa, en Águilas, han empezado la semana como terminaron la anterior: en huelga indefinida por los impagos que acumulan con la empresa y con la preocupación y la incertidumbre por el expediente de despido colectivo que afectará a la plantilla completa de 400 trabajadores.

Concentrados en las propias instalaciones de la empresa y las inmediaciones, los ánimos no son de optimismo con el horizonte que se adivina y dos nóminas sin cobrar en fechas muy próximas a la navidad.

Paqui Gallego, representante en el Comité de Empresa de las trabajadoras del almacén, achaca a la "mala gestión" los problemas que han traído a la empresa hasta esta situación, porque "los trabajadores hemos apostado desde el principio por Agrasa y hemos hecho todo lo que hemos podido".

Asegura que se acogieron al descuelgue salarial que la empresa incumplió, que han estado trabajando incluso festivos para intentar que Agrasa remontara el vuelo y que, sin embargo, no ha sido así. En su caso, lleva 35 años trabajando para la compañía, donde empezó con apenas 16 años.

Los impagos complican la economía de muchos hogares con varios miembros de la familia empleados en Agrasa. Es lo que ocurre con Ana García, del Comité de Empresa de las trabajadoras del campo: "Aquí trabajamos mi marido, mi hijo y yo, y nos deben 7.000 euros", denuncia, al tiempo que pide "que nos den los papeles al menos, que podamos irnos al paro o a otro sitio".

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Este martes se ha producido la primera reunión para negociar con los propietarios de Agrasa los despidos que quiere llevar a cabo esta empresa dedicada a la producción de verduras y hortalizas desde mediados de los años 80. Fuente sindicales esperan que al menos una parte de la plantilla pueda mantener su empleo.