Matones con piel de cordero
El "usted no sabe quién soy yo" o el "se va a enterar" nunca los hemos desterrado: el franquismo sociológico
La Columna de Carlos Arcaya | Matones con piel de cordero | 25/11/2019
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Alicante
El matonismo es un atavismo de nuestro país que no nos lo quitamos de encima.
Siempre han existido los caciques, aunque en esta época contemporánea no hayan tenido que recurrir a las amenazas directas. Al molesto se le hacía un vacío perfecto; se le dejaba sin vida social o profesional; las listas negras eran tacitas y en algún caso también explícitas
Carlos Arcaya
Carlos Arcaya
La Comunitat Valenciana no deja de ser un buen ejemplo. Vivíamos en un tiempo de perfecta impunidad para los que gobernaban.
Afortunadamente, la llegada de la crisis fue un antídoto despertó a los dormidos. No obstante, el "usted no sabe quién soy yo" o el "se va a enterar" nunca los hemos desterrado. El franquismo sociológico.
En la actualidad, con la llegada de Vox ha vuelto el matonismo directo, brutal. "No vas a tener centro donde esconderte", le decía una edil en las redes sociales a un profesor de Petrer.
Este tipo de amenazas no pueden quedar impunes, necesitan un rechazo, al menos social. Ya tenemos bastante con tener que tolerar a los matones con piel de cordero.
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