El presente es poliédrico
Esta mañana, al margen de los políticos, me quería referir a la pesada digestión de las elecciones, que me da la sensación de que está provocando una notable pesadumbre.
La Columna de Carlos Arcaya | El presente es poliédrico | 13/11/2019
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Alicante
Al margen de las alforjas del viaje de Pedro y Pablo, el fiasco electoral ha obrado el milagro -y no olviden que los políticos no dejan de ser un reflejo de esta sociedad-.
Esta mañana, al margen, como digo, de los políticos, me quería referir a la pesada digestión de las elecciones, que me da la sensación de que está provocando una notable pesadumbre.
Conviene recordar que está en nuestras manos que nadie nos marque el futuro ni que acaben con nuestra forma integradora y plural de vivir. Y es que, pese a lo que digan, nadie nos va a invadir, nuestra sociedad es más segura y las autonomías han reducido la desigualdad. Todo ello, pese a que vivimos una sociedad compleja y contradictoria y con mucha desigualdad, que hay que reducir.
El presente es poliédrico, hay que afrontar los retos locales y la competencia global, que a su vez ofrece muchas oportunidades, como nos contaba un diseñador gráfico que desde Villena trabaja para el mundo.
Y, para afrontar esta complejidad, no valen las recetas simplistas de quiénes nos dicen que todo es un caos.
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