El Sporting demuestra que no da para más
El Numancia pinta la cara al Sporting y solo la falta de puntería de los sorianos impide una goleada
Gijón
El Sporting vuelve a su hábitat natural de la temporada: la mediocridad. Clasificatoria y futbolística. Con el mínimo esfuerzo, aprovechando la pizarra, el Numancia se llevó los tres puntos de ese supuesto fortín que se pretende que sea El Molinón. Es fácil, muy fácil, ganarle al Sporting. Es difícil, muy difícil, aguantar lo que aguanta el pobre sufridor rojiblanco, tanto esta temporada como las anteriores. Tan poco fútbol, tan escasa calidad, tanta miseria deportiva. Miedo da el derbi del domingo que viene, al que tanto Sporting como Oviedo llegarán en un momento penoso. Promete ser el derbi de los horrores. Si alguno de los dos consigue ganar, al menos sumará tres puntos para acercarse al único objetivo planteable actualmente: salvar la categoría.
Vuelve a quedar claro que el Sporting es lo que Manu García quiere que sea. Si el mediapunta no brilla, el Sporting desaparece. Los rivales lo saben, y abrasan al canterano a faltas. Lo hizo el Numancia, aprovechando la permisividad arbitral. Un manotazo, un codazo, una patada. Todo salía gratis, aunque fuera justo delante de los jueces. Solo a la enésima hubo castigo para Noguera, por una peligrosísima entrada, con los tacos por delante.
Sin Manu García no hay fútbol. Y si no hay fútbol, no hay nada. El Sporting no tiene fluidez en mediocampo, no tiene gol (no insistan: con Djurdjevic y Álvaro Vázquez como arietes, es imposible), no tiene buenos laterales (¿qué pasa con Damián Pérez para que tenga que jugar Molinero a pierna cambiada como lateral izquierdo?) y ha perdido la solidez defensiva. El Sporting está para resetear el ordenador y volver a empezar.
La acción del gol es imperdonable. ¿Quién podía esperar que el Numancia marcara a balón parado? Si se le dan facilidades, entonces blanco y en botella. Primero chutó Noguera, aprovechando un error de Molinero y obligando a Mariño a volar para despejar a córner. En el saque de esquina el Numancia ya sorprendió al Sporting: Calero entró solo en el segundo palo y Mariño tuvo que salvar al equipo de nuevo. No pudo hacerlo el portero seis minutos después, en una falta lateral en la que Noguera, absolutamente solo dentro del área, peina hacia el segundo palo y ahí, más solo todavía, aparece Higinio para marcar de cabeza.
El Numancia ganó por la mínima, pero perfectamente pudo golear. Solo la falta de puntería le impidió al Numancia pintarle del todo la cara al Sporting en la segunda parte. Noguera, Nacho, Moha, Higinio... Todos ellos perdonaron en la segunda parte claras ocasiones para sentenciar el partido, jugando a la contra ante un Sporting volcado al ataque pero absolutamente inoperante ofensivamente, ni con uno ni con dos delanteros.
Nada invita a pensar que el Sporting tenga capacidad para pelear por el ascenso. Solo el tiempo que queda por delante. Más le vale no perder el derbi porque entonces las alarmas que no estén encendidas ya, se pondrán al rojo vivo.
David González
Vinculado a SER Gijón desde 1998. Director de SER Deportivos Gijón y voz de los partidos del Sporting...